El enviado de la ONU en Oriente Próximo apoya las primeras elecciones en Palestina en 15 años

Tras el anuncio de la celebración de las primeras elecciones en quince años en Palestina, el nuevo enviado de la ONU para el proceso de paz en Oriente Próximo, Tor Wennesland, se ha mostrado «preparado para apoyar los avances democráticos» y para que «el pueblo palestino pueda ejercer sus derechos», en lo que supone un «paso crucial hacia la unidad».

Palestina celebrará comicios legislativos, presidenciales y para el Consejo Nacional Palestino, previstos para el 22 de mayo, el 31 de julio y el 31 de agosto, respectivamente, un acontecimiento que ha sido acogido satisfactoriamente por la comunidad internacional y por Wennesland.

Así lo ha transmitido en su primera sesión informativa ante al Consejo de Seguridad, donde ha asegurado que «la celebración de elecciones en la parte ocupada de Cisjordania, incluido Jerusalén Este, y en Gaza será un paso crucial hacia la unidad palestina, que dará una legitimidad renovada a las instituciones nacionales, incluido un Parlamento y un Gobierno elegidos democráticamente».

El presidente de Palestina, Mahomoud Abbas, firmó el pasado 15 de enero un decreto presidencial que «supondrá la primera votación en los Territorios Ocupados en 15 años», ha remarcado Wennesland.

En un acontecimiento sin precedentes, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), por su parte, también ha apoyado la celebración de comicios, tras incidir en «su interés en que estas elecciones sean un éxito para lograr los intereses del pueblo palestino, que tiene el derecho absoluto de elegir a sus dirigentes y representantes».

En este sentido, el representante de Naciones Unidas ha recordado que «las elecciones son una parte fundamental de la construcción de un Estado palestino democrático basado en el estado de derecho, con igualdad de derechos para todos».

En las últimas elecciones parlamentarias celebradas en Palestina, en 2006, en un resultado inesperado Hamás consiguió imponerse, ampliando la brecha política interna y desembocó en la toma de la Franja de Gaza en 2007 por el grupo islamista.

Las desavenencias entre Hamás y Al Fatá, el partido de Abbas, se han prolongado a lo largo de los años, dificultando la celebración de un proceso electoral.

SOLUCIÓN DE DOS ESTADOS, PANDEMIA Y ASENTAMIENTOS

También ha aprovechado la ocasión para subrayar que desde la ONU siguen apoyando la solución de dos Estados para palestinos e israelíes, junto con «la esperanza de una paz negociada y duradera en la región».

Wennesland ha hecho referencia a los acuerdos alcanzados en los últimos meses entre Israel y algunos países árabes, con la esperanza de que «conduzcan a una situación en la que puedan hacerse realidad un Oriente Próximo más pacífico».

Tampoco ha dejado escapar la ocasión para pedirle a las autoridades israelíes que «atiendan las necesidades prioritarias de los palestinos en los territorios palestinos ocupados y apoye la disponibilidad de la vacuna contra la COVID-19 de forma más general».

Por último, ha descrito como «preocupante» la decisión de Israel de continuar con sus planes para avanzar en la construcción de asentamientos en Cisjordania, tras el anuncio de unas 800 nuevas viviendas.

Wennesland ha reiterado que, de acuerdo con el derecho internacional, los asentamientos son ilegales y representan un gran obstáculo para la paz y minan la posibilidad de lograr una solución de dos Estados, por lo que ha instado al Gobierno de Israel a cesar toda actividad de asentamiento en el territorio ocupado, incluido Jerusalén Este.