El ELN remarca que no quiere espacios en el Congreso sino un cambio estructural en Colombia
La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha remarcado en el marco de las negociaciones que ha iniciado este lunes en Caracas, Venezuela, con el Gobierno de Colombia que entre sus peticiones no están la de obtener un lugar en el Congreso, sino más bien un cambio estructural.
El líder de la delegación del ELN, Israel Ramírez Pineda, alias Pablo Beltrán , ha asegurado que «esta mesa de negociación debe ser un instrumento de cambio» y ha enfatizado que «lo importante» es que la guerrilla «no pide nada».
«Nosotros aprovechamos para dejar constancia que el ELN no pide nada, eso es lo importante. Por qué algunos nos han dicho cuántas curules quiere en el Congreso y nosotros no las necesitamos», ha aseverado Pablo Beltrán .
«Apuntamos a que esta mesa sea un instrumento de cambios. La labor que tenemos es de reconciliación, de volver a encontrar los puntos comunes, de construir una nación en paz y equidad», ha dicho el líder guerrillero.
«Los cambios no son automáticos, pero todos debemos tener un compromiso de cambio, en ese sentido nos hacemos presentes en Venezuela con un ideal: los colombianos no podemos vernos como enemigos», ha ahondado.
En ese sentido, Pablo Beltrán ha expresado que esperan encontrar un interlocutor al otro lado de la mesa en sintonía, sobre todo en lo que respecta a los verdaderos problemas que golpean a Colombia, como la pobreza y la desigualdad estructural.
Pablo Beltrán también ha tenido palabras para el papel que debería asumir Estados Unidos en todo este proceso, esperando «que haga seguimiento» de lo que está ocurriendo, pero sobre todo asuma «una actitud proactiva».
Por último, también ha querido agradecer a Venezuela por haber acogido la primera sesión de estas conversaciones, aunque ha defendido al mismo tiempo que la sede sea «rotativa», para que los otros dos países garantes –Cuba y Noruega– puedan albergar en cualquier momento el resto de las negociaciones.
En lo que respecta a la delegación del Gobierno, el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, ha destacado que existe «sintonía con la delegación de paz del ELN» y ha enfatizado que la «responsabilidad» que tiene para con las próximas generaciones del país.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha considerado que el inicio del diálogo entre el Estado colombiano y las guerrilla supone «un gran mensaje de esperanza, fe y del sueño de América Latina y el Caribe, de vivir en un mundo de paz y estabilidad: Llegó la hora de la paz», ha asegurado.
TRES AÑOS DE NEGOCIACIÓN
El embajador colombiano en Caracas, Armando Benedetti, también se ha referido a este diálogo y ha remarcado la necesidad de que el ELN «entienda que este el único y último momento para que las negociaciones avancen»
«Esperemos a ver qué pasa», ha dicho Benedetti en conversación con RCN. En los micrófonos de esta emisora, el embajador ha señalado que las negociaciones podrían alargarse durante los próximos tres años, al igual que sucedió con las que mantuvieron con las disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Benedetti también ha querido poner en valor el trabajo que llevó a cabo en un primer momento el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos y ha dicho que «lo más importante» es que la nueva delegación de Casa Nariño retome lo que se vino haciendo entonces «para que nadie crea que se está inventando algo» nuevo.
La delegación del Gobierno está liderada por José Otty Patiño, intelectual y antiguo guerrillero del Movimiento 19 de abril (M-19), a quien le acompaña el ya citado Danilo Rueda, el senador Iván Cepeda y el presidente de la patronal ganadera Fedegán, José Félix Lafaurie. En cuanto al ELN, se conoce que son una quincena aproximadamente los integrantes de su delegación, la cual está liderada por Pablo Beltrán y Víctor Orlando Cubides, más conocido como Aureliano Carbonell .