El Ejército sirio ha recuperado ya más de 600 km2 en Alepo e Idlib
El Ejército de Siria recuperó el control de un área de más de 600 kilómetros cuadrados en las gobernaciones de Alepo e Idlib, en el noroeste del país, desde el inicio de la última fase de su ofensiva a finales del año pasado en estas zonas bajo control rebelde y yihadista, según ha comunicado este domingo su Estado Mayor.
«Las fuerzas armadas que avanzan desde el este de Idlib se han reunido con las tropas que avanzan desde el sur de Alepo, recuperando el control de un área geográfica de más de 600 kilómetros cuadrados y reforzando el control del Gobierno sobre decenas de pueblos, aldeas y colinas», ha señalado el Estado Mayor sirio en una declaración difundida por el canal Al Ijbariya y recogida por la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
La última ofensiva, que comenzó a principios de diciembre de 2018, se ha extendido en los últimos días al oeste de Alepo, donde el Ejército de Siria, con el apoyo de Rusia, ha atacado varias posiciones tras denunciar a los rebeldes y a los grupos yihadistas que operan en la zona por violar el débil armisticio en vigor.
La situación humanitaria es crítica. Un grupo de ocho ONG internacionales ha hecho un llamamiento este miércoles a un alto el fuego inmediato en la región de Idlib, en el noroeste de Siria, donde la ofensiva del Ejército sirio apoyada por Rusia ha dejado más de 500.000 desplazados desde principios de diciembre, incluidos unos 150.000 en las dos últimas semanas, provocando una «catástrofe humanitaria».
Save the Children, International Rescue Committee (IRC), el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), CARE, World Vision, Mercy Corps, Humanity Inclusion y People in Need han defendido la necesidad de que haya un cese en las hostilidades en la zona, el último bastión controlado por los rebeldes sirios, con el fin de evitar que la situación se siga deteriorando y han reclamado acceso inmediato para atender a los «millones de civiles que se encuentran bajo el fuego».
La provincia de Idlib y zonas de Alepo y Hama se encuentran en manos de varios grupos armados, el más importante de los cuales es el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS). El Gobierno de Siria ha defendido que la ofensiva es parte de su lucha contra el terrorismo en el país.
A punto de cumplirse el noveno aniversario del inicio de la guerra civil en Siria, el Gobierno del presidente sirio, Bashar Al Assad, ya ha recuperado el control de casi todo el territorio sirio, a excepción de zonas de Idlib y partes del norte y el noreste del país, donde operan milicias kurdas y grupos rebeldes apoyados por Ankara tras su ofensiva contra los grupos kurdos en la zona fronteriza.