El Ejército del Aire vigila el espacio ultraterrestre para detectar desde satélites hostiles a basura espacial
Desde el nuevo Centro de Operaciones y Vigilancia Espacial (COVE), el Ejército del Aire vigila el espacio ultraterrestre para detectar desde la acción de satélites hostiles a la actividad de la basura espacial o las tormentas solares.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, y el de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, han visitado este lunes el nuevo centro ubicado en la base aérea de Torrejón de Ardoz, en Madrid. El general Juan Francisco Sanz ha confirmado que las amenazas y desafíos provenientes del espacio se han incrementado sustancialmente durante los últimos años.
Por ejemplo entre las acciones de carácter hostil , en lenguaje militar, se encuentran los denominados satélites inspectores , que pueden aproximarse a otros con la intención de obstaculizar su funcionamiento o sacarles de su propia órbita.
Pero los desafíos también están puestos sobre aquellos que tienen un origen natural o un carácter no intencionado, como son la basura espacial o las tormentas solares.
El Centro de Operaciones de Vigilancia Espacial (COVE) se integra en el Sistema Nacional de Vigilancia y Seguimiento Espacial (Spanish Space Surveillance and Tracking, S3T) y, a corto y medio plazo, su misión es la vigilancia del espacio ultraterrestre, especialmente en lo que afecta al desarrollo de las operaciones militares de las Fuerzas Armadas.
Pero entre sus actividades también se incluye la distribución de predicciones de meteorología espacial y su posible impacto, así como predicciones acerca de la exactitud de las señales de posicionamiento, navegación y tiempo.
A más largo plazo, está previsto que sea capaz de prestar servicios de gestión de tráfico espacial. La previsión es que alcance la adquisición de todas sus capacidades en junio de 2023, con un equipo de 30 personas altamente cualificadas.
Asimismo, el COVE tiene importantes ámbitos de cooperación nacional e internacional, con la industria y universidades, la OTAN y la UE, y con EEUU, ya que se requiere un intercambio de conocimientos, adiestramiento y formación que implica mucha cooperación.