El efecto dominó de la guerra de Ucrania pone en peligro a millones de niños de Oriente Próximo y África
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha avisado de que la guerra en Ucrania ha provocado un efecto dominó que ha puesto a millones de niños de Oriente Próximo y el norte de África en un mayor riesgo de desnutrición por el aumento del precio de los alimentos.
En medio del mes sagrado del Ramadán, UNICEF indica que la guerra en Ucrania ha provocado una interrupción de las importaciones, con la consiguiente escasez de alimentos «en medio de los altos precios de los productos básicos, como el trigo, los aceites comestibles y el combustible».
UNICEF avisa que, de seguir esta tendencia, los niños de Egipto, Líbano, Libia, Sudán, Siria y Yemen se verán especialmente afectados dado que todos estos países «ya estaban afrontando conflictos, crisis económicas o un fuerte aumento en los precios mundiales de los alimentos en 2021».
«Con los conflictos en curso, la inestabilidad política, la pandemia de la COVID-19 y la guerra en Ucrania, la región está presenciando aumentos sin precedentes en los precios de los alimentos, junto con un bajo poder adquisitivo. Es probable que la cantidad de niños desnutridos aumente drásticamente», ha declarado la directora regional de UNICEF para Oriente Próximo y Norte de África, Adele Khodr.
UNICEF estima que solo el 36 por ciento de los niños pequeños en la región están recibiendo las dietas que necesitan para crecer y desarrollarse de manera saludable y, de media, casi uno de cada cinco niños padece algún tipo de retraso en el crecimiento, mientras que la tasa media de desnutrición aguda es del 7 por ciento.
En los países de la región de Oriente Próximo y el norte de África más afectados por la guerra en Ucrania, las tasas de desnutrición son más altas. En Yemen, el 45 por ciento de los niños tienen desnutrición crónica y más del 86 por ciento tienen anemia, mientras que en Sudán estos porcentajes son del 36,4 por ciento y el 50 por ciento. En Líbano, el porcentaje de niños pequeños que no reciben la dieta necesaria es del 94 por ciento.
«UNICEF continúa coordinando la respuesta nutricional en la región. Hacemos un llamamiento a consolidar los esfuerzos para brindar y ampliar urgentemente la prevención, la detección temprana y el tratamiento de la desnutrición para abordar las necesidades de millones de niños y mujeres, especialmente en los países más afectados por las crisis», añade Khodr.
«Estamos listos para facilitar la remodelación de la respuesta nutricional en la región para fortalecer aún más los vínculos con los sectores de agricultura, protección social, educación y agua y saneamiento de cara a llegar a más niños necesitados», concluye.