El ECDC advierte de la falta de personal especializado en la prevención y control de enfermedades en los países europeos
El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) advierte de que muchos de los países de la Unión Europea (UE) o pertenecientes al Espacio Económico Europeo (EEE) «no pueden contratar suficiente personal para trabajar en la prevención y el control de las enfermedades transmisibles», principalmente debido a la falta de candidatos cualificados y a unas escalas salariales «inadecuadas».
Así se recoge en un informe realizado por el ECDC a 30 países invitados a participar a dos cuestionarios diferentes: diez respondieron a una encuesta de evaluación de la capacidad de los trabajadores y veinte a la encuesta de evaluación de las necesidades de formación.
Los principales problemas identificados para la retención del personal fueron el envejecimiento de la mano de obra que conduce a las jubilaciones, la inadecuación del estatus profesional/título del puesto, la inexistencia de promoción laboral, la falta de beneficios laborales y la escala salarial inadecuada.
Según las encuestas, solo unos pocos países disponen de un mecanismo o instrumento jurídico para la planificación y el desarrollo de la fuerza de trabajo en el ámbito de la salud pública y solo uno de los países que no disponen de dicho mecanismo o instrumento jurídico tiene un plan para desarrollarlo antes de 2023.
Casi todos los países informan de que no pueden contratar suficiente personal para trabajar en la prevención y el control de las enfermedades transmisibles, principalmente debido a la falta de candidatos cualificados y a unas escalas salariales inadecuadas.
Los principales problemas identificados para la retención del personal fueron el envejecimiento de la mano de obra que conduce a las jubilaciones, la inadecuación del estatus profesional/título del puesto, la inexistencia de promoción laboral, la falta de beneficios laborales y la escala salarial inadecuada.
Casi todos los países proporcionaron un esquema de la organización del servicio de prevención y control de las enfermedades transmisibles, mientras que los datos sobre la enumeración de la plantilla fueron difíciles de recopilar: no están disponibles porque no hay un registro central del personal por profesión; las responsabilidades del personal no coinciden con las profesiones indicadas en las preguntas, otras prioridades debidas a la pandemia de Covid-19 no permitieron la recopilación de datos, y las cifras no están disponibles para los destinatarios de la encuesta, ya que el personal que trabaja en enfermedades transmisibles está bajo la competencia del Ministerio de Sanidad.
Con todo, casi todos los países afirmaron que su autoridad nacional de salud pública elabora artículos sobre la prevención y el control de las enfermedades transmisibles. Muchos países ofrecen programas de formación que conducen a la especialización y actividades de formación para el desarrollo profesional.
Además, algunos también cuentan con un conjunto de competencias utilizadas para el desarrollo profesional en la prevención y el control de las enfermedades transmisibles, pero no siempre para medir la adquisición de competencias individuales.
Los marcos de competencias del ECDC que se utilizan son las competencias básicas de los epidemiólogos de campo, las competencias básicas de la microbiología de la salud pública y las competencias básicas de los profesionales del control de infecciones y la higiene hospitalaria. La mitad de los países que respondieron cuentan con un censo regular del personal de salud pública.
Asímismo, los países también informaron de que las necesidades de formación más importantes son la preparación para emergencias de salud pública, la vigilancia y la respuesta a emergencias. También indicaron que la formación organizada por el ECDC se considera de valor añadido para todos los ámbitos.
Los temas identificados como especialmente necesitados de formación fueron la vacunación y la aceptación de las vacunas, y la resistencia antimicrobiana y las infecciones asociadas a la atención sanitaria. Al enumerar el número de profesionales que debían formarse, un mayor número de profesionales necesitaba formación básica e intermedia que formación avanzada.
Por último, en los ámbitos de «comunicación y promoción» y «sistemas y métodos de laboratorio», los países indicaron que el formato presencial sería el más adecuado para las oportunidades de aprendizaje profesional continuo. Para todos los demás ámbitos, los encuestados dijeron que el formato mixto era el más adecuado, seguido del aprendizaje electrónico y el presencial.