El doctor Gontrand López-Nava avala la reducción de estómago por endoscopia ante la obesidad:»Las cifras son alarmantes»
La COVID-19 y la obesidad han creado una sinergia en los últimos dos años, lo que ha propiciado el aumento de casos
El director de la Unidad de Endoscopia Bariátrica del Hospital Universitario HM de Sanchinarro (Madrid), Gontrand López-Nava, ha avalado la técnica de reducción de estómago por endoscopia como método para cambiar los malos hábitos alimentarios que favorecen la obesidad, cuyos datos «son alarmantes» con más de 1.900 millones de adultos y 340 millones de niños y adolescentes afectados por ella en todo el mundo.
El experto, en declaraciones a Europa Press, ha explicado que la endoscopia por la boca es el método más seguro que existe en la actualidad para la reducción de estómago y así lo confirma que el tratamiento ha aumentado en torno a un 20 por ciento desde el inicio de la pandemia.
«Se ha convertido en el tratamiento más eficaz para ayudar a los pacientes para cumplir una dieta. Se pliega el estómago y realizamos una reducción para que no se dilate y no llamé a comer durante unos años, ya que es reversible, y sirve para controlar el apetito y cambiar la dieta y aprender nuevos comportamientos», ha explicado.
Posteriormente, la técnica requiere de la participación de psicólogos y nutricionistas, quienes son los encargados de realizar el seguimiento multidisciplinar. «Hay que trabajar desde dentro del estómago, ayudando a que nuestro estómago no emita tanta sensación de apetito y luego modificar nuestro comportamiento con psicólogos y nutricionistas», ha añadido.
El 90% de los pacientes afectados no busca ayuda ni cuenta con tratamiento, abordan solos una dieta sin ningún tipo de control médico, no saben a quién recurrir y no conocen los últimos avances médicos que pueden utilizar antes de generar un mayor problema para su salud. En este sentido, Gontrand López-Nava ha reconocido que la sociedad conoce los beneficios y los perjuicios de los alimentos pero «no saben cómo pueden seguir la dieta».
Uno de los principales riesgos que conlleva la obesidad es que favorece la aparición de enfermedades, además de ser la primera causa de muerte previsible, ha apuntado López-Nava, que ha detallado que la obesidad es uno de los principales factores para sufrir infartos, infartos cerebrales, enfermedades cardiovasculares o diabetes.
Asimismo, ha reafirmado que la obesidad también es un factor importante en trece tipos de cáncer. «Por ejemplo, en el caso de las mujeres, aquellas que son obesas tienen de dos a cuatro veces más probabilidades de sufrir cáncer de ovario, debido al estado inflamatorio que genera más estrógenos», ha subrayado.
Según datos de la OMS, los casos se han triplicado desde 1975, de manera que el 39 por ciento de los mayores de 18 años tienen sobrepeso (25% de IMC); y un trece por ciento de la población es obesa (más del 30% de IMC). En el caso de la obesidad infantil, López-Nava ha advertido que, en España, ya los niños superan a la obesidad adulta.
«Por lo general, a una persona con sobrepeso le sobran entre 15 y 20 kg y lo que se debe hacer es enseñar a ayudar a cumplir con la dieta y que no la abandonen de lunes a viernes. Para ello, se debe engañar al estómago haciéndole una disminución y convertirlo en un tubo en vez en una esfera», ha concluido.
LA COVID HA FAVORECIDO LOS CASOS DE OBESIDAD
Por otro lado, el experto, que ha reiterado que las cifras y la prevalencia son cada vez más preocupantes, ha lamentado que la pandemia haya favorecido la obesidad y ha manifestado que los profesionales se han sorprendido al observar que ambas pandemias se han potenciado.
«Los pacientes que han tenido COVID y eran obesos eran personas de riesgo y al mismo tiempo la pandemia ha aumentado los casos de obesidad debido al sedentarismo», ha precisado.
Así pues, ha mantenido que los pacientes que no han tenido COVID han engordado a causa del estrés, la falta del ejercicio y por el crecimiento de la comida a domicilio. Además, López-Nava ha puntualizado que los pacientes que han padecido COVID les ha costado más adelgazar tras superar el coronavirus.