El director de Cáritas Haití alerta de la situación de muchos niños que viven «en la calle» sin «nada que comer»
Se cumplen 15 años del terremoto que devastó el país y dejó 220.000 muertos
El director de Cáritas Haití, Yvel Germain, ha advertido de la situación de violencia, hambruna y olvido que atraviesa el país más pobre de América y, especialmente la infancia, ya que muchos niños y niñas viven «en la calle y sin nada que comer».
«Nadie habla de los niños que viven en la calle, en una situación de vulneración de derechos humanos, y es una situación que se vive a diario en Haití con muchísimos niños sin nada que comer, pero también sin un techo y nadie se hace cargo», ha alertado Germain, este martes, en una rueda de prensa en Madrid, con motivo de su viaje a España, pocos días después de cumplirse 15 años del terremoto que devastó el país y que dejó 220.000 muertos.
Actualmente, Haití soporta cuatro crisis simultáneas: política, social, ambiental y alimentaria. El país no celebra elecciones desde el año 2016 y el recrudecimiento de la violencia de las bandas armadas ha triplicado en un año el número de personas desarraigadas de sus hogares. En total, hay más de un millón de personas desplazadas dentro del país, de las cuales la mitad son niños, según recuerda Cáritas.
Yvel Germain, nacido en Puerto Príncipe en 1979, asumió el cargo de director nacional de la red de Cáritas Haití –compuesta por 10 oficinas de Cáritas– a mediados de 2024. Es licenciado en Filosofía y Teología por la Universidad Católica de Haití, con un postgrado en Desarrollo local por la Universidad de Lyon, Francia; y tiene una amplia experiencia de trabajo en la diócesis de Jacmel, ciudad en la que residió los últimos años.
Como nuevo director de Cáritas tiene el reto de coordinar la acción humanitaria de la red de Cáritas Haití para atender a los desplazados por la violencia en Puerto Príncipe, sobre todo en la región sur y sudeste del país, un éxodo que ha superado ya la cifra de un millón de personas y que ha puesto a 5,4 millones de haitianos al borde de la hambruna, según Naciones Unidas.
«En este momento hay una situación de violencia en las calles, sobre todo en Puerto Príncipe», ha advertido Germain, al tiempo que ha precisado que las bandas armadas controlan el territorio y que determinados conductores tienen acuerdos con ellas para que les dejen pasar. Ante esta situación, Cáritas se ve obligada a enviar su ayuda por barco.
Según ha indicado, «nadie está exento» de sufrir la violencia de estas bandas porque «en muchas ocasiones sus miembros están drogados». En cualquier caso, los párrocos siguen oficiando misa y repartiendo ayuda humanitaria sin distinciones. «No miran quién proviene de una banda y quién no», ha puntualizado.
En cuanto a la labor de Cáritas, Germain ha explicado que la organización de la Iglesia es «la puerta de entrada en muchas ocasiones de las personas que retornan forzadamente de República Dominicana» y ha lamentado que este problema está «muy politizado» en el país vecino y que, en ocasiones, «esta expulsión masiva de haitianos es utilizada para aprovecharse de personas que tienen sus papeles en regla para apoderarse de la riqueza que han construido en República Dominicana».
Ante este éxodo de más de un millón de personas, Cáritas Haití trabaja buscando familias de acogida para que vean a las personas que llegan «como hermanos y hermanas». Para ello, la organización ayuda a estas familias y también trabaja en su integración.
Sobre la situación de la infancia en Haití, ha lamentado que se pone el foco en los jóvenes que entran en las bandas pero no sobre la pobreza en la que viven los niños y niñas en situación de calle. Cáritas desarrolla programas educativos para garantizar la formación de la infancia.
En este contexto, Germain ha solicitado a la comunidad internacional que «esté mucho más encima y realice una revisión de lo que realmente ocurre en el país» y que «a la hora de pensar en la ayuda, lo haga a través de las organizaciones de base que trabajan de una forma creíble» en Haití.
Entre otros problemas, el director de Cáritas Haití también ha advertido de que existe una «deformación de los derechos humanos» y una «fuga de cerebros a veces promovida por programas internacionales que abren la puerta a que lleguen haitianos de determinado perfil a otros países».
CAMPAÑA DE EMERGENCIA
Cáritas Española abrió en mayo de 2024 una campaña de emergencia para llevar ayuda humanitaria a Haití, el país más pobre y desigual de América con una población cercana a 12 millones de personas.
Con la campaña Cáritas con Haití , la coonfederación pretende canalizar la solidaridad de los donantes españoles tras la llamada de emergencia de las Cáritas haitianas. Cáritas Española ha aportado hasta el momento 100.000 euros para este apoyo inicial de emergencia, que ha sido destinado sobre todo a las personas desplazadas en Hinche (centro-este) y Fort Liberté (norte).
El objetivo es prestar apoyo psicosocial, ayuda a la producción agrícola y material de primera necesidad, como kits de alimentos, higiene, material escolar, mantas y tiendas.
Cáritas Española es de las pocas Cáritas que tiene una presencia consolidada en el país a través de las Cáritas diocesanas. Desde 1998, ha mantenido su apoyo y compromiso con el pueblo haitiano, especialmente tras el terremoto que asoló el país el 12 de enero de 2010, el huracán Matthew en 2016, y del terremoto de agosto de 2021. Desde entonces, la confederación mantiene su apoyo en proyectos de saneamiento, desarrollo agropecuario y de ganadería y grupos de auto-ahorro, que permiten a los haitianos mejorar su autonomía.