El director de AECID reclama mejoras salariales y laborales para los cooperantes

Denuncia que el personal de la agencia cobra la mitad que el de la ONU y pide priorizar su vacunación en países de más riesgo

El director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Magdy Martínez-Solimán, ha defendido este martes la necesidad de mejorar las condiciones salariales y de trabajo de los cooperantes con el fin de poder retener el talento y mejorar con ello la calidad de la cooperación española.

En una comparecencia ante la Comisión de Cooperación Internacional del Congreso, el titular de AECID ha desgranado las reformas necesarias en la cooperación, empezando por la propia agencia, así como la necesidad de aumentar la cantidad y la calidad de la ayuda al desarrollo.

Martínez-Solimán ha incidido especialmente en la situación de los cooperantes, quienes no han visto mejorar sus condiciones en la última década y que han conseguido que la cooperación siga funcionando gracias a sus «sacrificios e imaginación».

Según ha resaltado, en la actualidad hay 2.625 españoles que trabajan en cooperación al desarrollo en todo el mundo. Los que trabajan para el Estado lo hacen en «condiciones manifiestamente mejorables» y además hay una «falta de cantera» que dificulta reemplazar a quienes se jubilan o dejan el trabajo por otro puesto.

El personal de AECID cobra la mitad que sus equivalentes en la ONU y menos de la mitad que los de la UE, ha ilustrado. En el caso de los responsables de programas y proyectos, «la piedra angular», su salario ha estado congelado en la última década y asciende a poco más de 30.200 euros al año, ha indicado.

Estos salarios, ha subrayado Martínez-Solimán, se aplican por igual en «países con derivas inflacionistas brutales, costes de vida altos, y gastos en seguridad, salud y educación muy superiores a los de España» por lo que es necesaria su «actualización». Además, en función de los países, se recibe una ayuda para el traslado que en el caso por ejemplo de Paraguay es de unos 223 euros cuando en la ONU es de 5.000 euros, lo que desincentiva a optar en puestos en el exterior.

FALTA DE MOVILIDAD DENTRO DE AECID

El director de AECID ha identificado como uno de los principales problemas para retener el talento en la agencia el hecho de que no existe movilidad entre el personal que trabaja en la sede central y quienes lo hacen en terreno, poniendo como ejemplo la incongruencia de que esto mismo pasara por ejemplo con los diplomáticos.

«Somos la única agencia de desarrollo con semejante estructura, lo cual obviamente nos priva de la circulación del conocimiento», ha lamentado, apostando por la creación de «pasarelas» que permitan esa movilidad, además de reclamar «flexibilidad» en cuanto al tiempo que deben durar los contratos, ya que se supone que el personal en proyectos no puede estar más de tres cuando estos se prolongan por más años.

Al personal directivo se le pide que sean coordinadores generales y expertos en desarrollo pero también «cajeros pagadores, gestoresfinancieros y contables» lo cual «genera un perfil imposible» que podría suplirse con la creación de la figura de cancilleres, emulando las embajadas. Mientras esto ocurre y hay los fondos para financiarlo, se está apostando por que quienes optan a estos puestos se formen específicamente en esta materia.

PRIORIZAR LA VACUNACIÓN DE COOPERANTES

Así las cosas, ha aprovechado su comparecencia para expresar su «esperanza» de que «se priorice la vacunación» de los cooperantes, al igual que otros funcionarios públicos, que trabajan «en países con sistemas de salud frágiles».

«Allí donde haya plan de vacunación y sea posible acogerse a él, los cooperantes se ampararán en el mismo», ha indicado, precisando que la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha dado instrucciones a los embajadores para llegar a acuerdos con los países para la vacunación del personal en el exterior con carácter de reciprocidad.

En aquellos países en los que no haya perspectivas de vacunación, ha añadido, «estamos estudiando alternativas con el Ministerio de Sanidad para que puedan ser vacunados lo antes posible», confiando en que la llegada de cada vez más dosis a España pueda facilitar «encontrar soluciones a estos casos».

Por lo que se refiere a la cooperación española, ha puesto en valor que en la «década perdida» de la que parece que se empieza a salir, ha sido capaz de hacer «menos con mucho menos, pero haciendo mucho con muy poco» y ha sabido encontrar «recursos alternativos, especialmente en Europa» y utilizar con eficacia los medios de los que se disponía.

ESPAÑA DEBERÍA DESTINAR 7.500 MILLONES

Actualmente, se sitúa en unos 3.100 millones de euros si bien en proporción de la renta de España se deberían destinar más de 7.500 millones. Como resultado, nuestro país está en la posición 21 cuando debía estar en la doce o la trece, ha subrayado Solimán.

En la reforma que se está iniciando en este ámbito, ha apostado por lo que ha calificado por «las 3 Cs»: cantidad, calidad y coherencia. Así, ha subrayado la necesidad «acuciante» de destinar más fondos para alcanzar la meta del 0,5 por ciento de la RNB al término de la legislatura con la vista puesta en el objetivo del 0,7 por ciento.

La calidad pasa, ha insistido, por «retener el talento que tanto cuesta formar», al tiempo que ha denunciado que «por culpa de la falta de cantidad, estamos perdiendo nuestra calidad».

En cuanto a la coherencia, ha incidido en que dado que la cooperación es descentralizada, puesto que también participan en ella las comunidades autónomas y las entidades locales, «debemos hacer un esfuerzo de armonización y coordinación, que evite solapamientos y permita complementarnos, proyectando mejor la diversidad».

Para el director de AECID, la cooperación debe ser una «política de Estado» y por tanto «gozar del mayor consenso posible». En este sentido, ha expresado su deseo de poder contar con el apoyo de los diputados, toda vez que parece haber consenso en cuanto al «diagnóstico» de la situación.

«La cuestión es saber si conseguiremos superar nuestras diferencias para acordar las soluciones y los recursos necesarios para realizarlas», ha remachado.