El diplomático Jesús Silva, premiado por la World Jurist Association por su labor como embajador en Venezuela
El diplomático Jesús Silva ha recibido la Medalla de Honor de la World Jurist Association (WJA) por su labor como embajador en Venezuela entre marzo de 2017 y noviembre de 2020 y haber defendido los valores que profesa esta organización.
«Reconocemos en él su valiente defensa de los valores de la libertad, así como los Derechos humanos y la democracia en circunstancias extremas, durante su responsabilidad como embajador de España en Venezuela», destacó el presidente de la WJA, Javier Cremades, durante la entrega del galardón a última hora del martes en Oslo.
«Silva conecta con la mejor tradición de diplomáticos españoles que fueron capaces de asumir riesgos para proteger la vida y la dignidad de las personas», subrayó el abogado español, incidiendo en que personas como él muestran que «cuando una profesión se ejerce con propósito el mundo se convierte en un lugar más habitable, incluso en circunstancias tan dramáticas como las que vive hoy el pueblo venezolano, privado de sus derechos democráticos y de los valores del Estado de derecho».
Silva, que actualmente es cónsul general en Ciudad del Cabo, fue embajador en Caracas en un periodo particularmente convulso en la escena política venezolana. En abril de 2019, acogió en su residencia al opositor Leopoldo López, condenado en 2015 por incitar a la violencia en las revueltas de 2014 contra el Gobierno de Nicolás Maduro y que había escapado previamente de su arresto domiciliario.
El líder de Voluntad Popular consiguió escapar en octubre de 2020 y se trasladó a España. Precisamente López fue uno de los asistentes al acto de entrega del premio que tuvo lugar en el marco del Oslo Freedom Forum, organizado por la Human Rights Foundation.
Desde la WLA destacan que la labor de Silva, manteniendo el equilibrio para preservar las relaciones diplomáticas entre España y Venezuela y al mismo tiempo que defendía los valores de la libertad, la democracia y el Estado de Derecho, fue una muy delicada tarea y por ello es todo un ejemplo y referencia de la utilidad y la vigencia de la diplomacia contemporánea.