El desabastecimiento de la pilocarpina pone en riesgo la detección precoz de la fibrosis quística en recién nacidos
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) advierte de que un retraso en la recertificación de la pilocarpina, sustancia que se utiliza para el diagnóstico precoz de la fibrosis quística, por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), está provocando desabastecimiento.
Por tanto, la enfermedad no está siendo detectada en los recién nacidos y, en consecuencia, no se están aplicando los tratamientos precoces adecuados.
Tal y como explican, los pacientes que sufren fibrosis quística existe un defecto genético que altera la proteína encargada de regular el intercambio de cloro y sodio en las células, lo que hace que se generen secreciones espesas y viscosas (mucosidad) que obstruyen los canales y alteran la función de los órganos donde se localizan (aparato respiratorio, digestivo, reproductor y glándulas sudoríparas).
«Su detección temprana permite a los médicos actuar con premura y aplicar los tratamientos que mejoren la calidad de vida de estos pacientes», explican desde SEPAR.
La prueba más sencilla para detectarla en los recién nacidos, y que se utiliza desde finales de los años 50, es el llamado test del sudor, que tiene como base la medición de la concentración de cloro en el sudor, tras inducirlo mediante iontoforesis con pilocarpina.
«Esta escasez nos preocupa porque pone en riesgo el Programa de cribado neonatal de la fibrosis quística y los beneficios más que probados de este», lamenta la neumóloga pediátrica y coordinadora del Área de Neumología pediátrica de SEPAR, Verónica Sanz.
«Ya desde la primavera, la Federación Española de Fibrosis Quística y la Sociedad Española de Fibrosis Quística se pusieron en contacto con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), pero la situación continúa igual», critica.
Por ello, esta especialista pone de relieve la seguridad de este compuesto e insta a las autoridades a que puedan acelerar su tramitación y que se trate de un hecho puntual que no vuelva a repetirse.
«El uso de la pilocarpina es seguro, desde hace años se utiliza sin ningún tipo de contraindicación, por lo que pedimos que se busque una tramitación de urgencia transitoria, mientras se realiza la recertificación de este medicamento», reclama Sanz.
«Estamos hablando de una de las enfermedades genéticas más frecuentes del continente, y su detección y tratamiento precoces previenen, entre otros, de daño irreversible estructural del pulmón», concluye.