Exteriores evaluará el cumplimiento de objetivos por parte de diplomáticos, altos funcionarios y asesores

El sistema no incidirá en las retribuciones ni en la carrera, sino que pretende mejorar la eficacia y acabar con la cultura del presentismo

El Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación ultima la puesta en marcha de un nuevo sistema de trabajo que consistirá en la dirección por objetivos y la evaluación de su cumplimiento, un método que, en una fase inicial, se aplicará a diplomáticos, altos funcionarios y asesores, incluidos los embajadores y cónsules y los directores generales.

Según han informado a Europa Press fuentes de Exteriores, el sistema entrará en vigor el próximo noviembre en la sede central de Exteriores en Madrid y en todas las Embajadas y Consulados de España en el exterior. Afectará inicialmente a alrededor de 1.000 personas, de los más de 5.500 empleados –entre funcionarios y laborales–, que dependen del Departamento en todo el mundo.

Se trata de los funcionarios a partir del nivel 28, en la sede del Ministerio y también los que dependan de Exteriores en las embajadas y consulados, incluidos todos los diplomáticos, embajadores, cónsules y cancilleres (los jefes del personal administrativo en casa Misión). La intención es que en el futuro se vaya extendiendo a todo el Departamento.

El nuevo sistema no tendrá efectos retributivos –lo impide el Estatuto Básico del Empleado Público– ni incidirá en la carrera de los funcionarios. Su objetivo, explican las fuentes, es mejorar la calidad y la eficiencia del trabajo, optimizar la asignación de recursos y, además, intentar combatir la cultura del presentismo en el puesto de trabajo, en línea con las demandas de conciliación que llegan, sobre todo, de mujeres y jóvenes.

El cambio está impulsado por el aún ministro en funciones, Josep Borrell, que hace un año se propuso modernizar la gestión del Ministerio e implantar una cultura de formación permanente. Así se lo encargó a la subsecretaria, Ángeles Moreno, cuyo equipo trabaja desde entonces con Función Pública y con el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), con la Dirección General del Servicio Exterior y con la Escuela Diplomática y ha consultado con sindicatos y asociaciones de trabajadores para poner en marcha el sistema.

La propia Moreno es una convencida de la necesidad de cambiar la cultura organizativa del Ministerio y tuvo ocasión de participar en un programa piloto de dirección por objetivos durante su estancia en la Embajada de España en México. El nuevo método se llevará a cabo con los recursos del Ministerio y no requerirá aumentos de presupuesto ni de personal –una circunstancia que, de hecho, ha motivado algunas reticencias, aunque minoritarias–.

De esta forma, el Departamento espera promover que se cumplan mejor los objetivos estratégicos que se derivan de la Estrategia de Acción Exterior y orientar mejor los planes de formación para incidir en los aspectos donde se detecten carencias. Los primeros resultados estarán en el plazo de un año, es decir, en noviembre de 2020.

EVALUACIÓN 360 GRADOS

En ese momento, los trabajadores pasarán dos tipos de evaluaciones: la de cumplimiento de objetivos, en la que cada trabajador será evaluado por su superior, y la de competencias y actitudes. Esta última recogerá aportaciones 360 grados , tanto de superiores como pares y subordinados, que compartan ámbito de trabajo, con salvaguardas para proteger los datos personales, apuntan las fuentes consultadas.

El nuevo método de trabajo consta en una circular interna y cuando comience incluirá ya a los diplomáticos que cada año se incorporan a nuevos destinos el 1 de agosto.

Todos deberán hacer los dos cursos que pondrá en marcha la Escuela Diplomática a través de su plataforma informática: uno para utilizar la aplicación que gestionará el programa y otro sobre las entrevistas para fijar y evaluar los objetivos.

CINCO OBJETIVOS

La idea es que los objetivos de cada trabajador, hasta un máximo de cinco, se fijen de forma conjunta en una entrevista con su superior inmediato –los secretarios de Estado con los directores generales, éstos con los subdirectores generales y éstos, a su vez, con los jefes de área– y que cada uno se organice un plan de trabajo para cumplirlos. Las entrevistas serán en noviembre, en mayo de 2020 habrá una de seguimiento y, el siguiente noviembre, una autoevaluación del cumplimiento, la entrevista de evaluación y el inicio de un nuevo ciclo.

A cargo de todo el sistema estará una Oficina de Dirección por Objetivos y Evaluación, que liderará un miembro del gabinete de la Subsecretaría con experiencia en el Servicio Exterior y al menos 18 años de carrera y que contará con una persona de enlace en el gabinete de cada secretario de Estado. A ésta le corresponderá adoptar las medidas para que el método se cumpla y hacer un informe anual.

Se creará también una Comisión de Dirección por Objetivos y Evaluación que se reunirá de forma ordinaria una vez al año y que será la encargada de analizar el informe anual, de analizar y mejorar el sistema y de estudiar su implantación progresiva al resto del personal. La liderará la subsecretaria e incluirá al director general del Servicio Exterior, al subdirector y el subdirector adjunto de personal, el director de la Escuela Diplomática, el responsable de la Oficina y los enlaces en los gabinetes de los secretarios de Estado.