El debate final de los Presupuestos de 2019 arranca sin Ordóñez y con Blanco en su escaño

La portavoz parlamentaria del grupo morado solicitó el voto telemático para evitar sentarse con Blanco pero le fue denegado

SANTANDER, 20

El debate final de los Presupuestos de Cantabria para 2019 ha comenzado este jueves en el Pleno del Parlamento con normalidad y con el diputado de Podemos José Ramón Blanco sentado en su escaño, no así su compañera de bancada y portavoz del grupo morado, Verónica Ordóñez, una de las tres mujeres del partido que lo denunció por acoso laboral y que en el último Pleno ya se negó a sentarse con él.

Así, el Pleno ha comenzado con Blanco sentado solo en la bancada morada ya que el otro diputado de Podemos presente, Alberto Bolado, se encontraba en la tribuna, en la zona que ocupan los miembros de la Mesa del Parlamento, de la que es secretario primero.

Ordóñez ya se negó a compartir bancada en el Pleno del lunes cuando Blanco reapareció en el Parlamento tras no asistir desde que en octubre se conoció que ella, la secretaria general de Podemos Santander, Lydia Alegría, y una trabajadora del partido habían presentado denuncias internas contra él por acoso laboral.

Ese día, la Mesa del Parlamento le permitió sentarse en otro lugar de forma excepcional y temporal. Para evitar tener que sentarse este jueves con Blanco, Ordóñez, que anunció que llevaría a Blanco a los tribunales, solicitó ayer el voto telemático para no acudir al Pleno de Presupuestos pero se le denegó.

Mientras tanto, Podemos Cantabria estudia reunir a su consejo de coordinación -integrado por los mismos miembros que el Ciudadano o de dirección- para abordar la situación de Blanco, al que la dirección regional ha pedido que entregue su acta de diputado, y analizar la posibilidad de suspenderle de militancia si no lo hace.

El diputado podemita, que anunció hace más de dos meses que dejaba el escaño después de la denuncia por acoso laboral, afirmó el lunes que lo dijo «sin meditar, en caliente», estando «muy presionado por todo el mundo» y «en estado de shock», y ha advertido de que no dimitirá hasta que tenga «un juicio justo».

Blanco regresó el lunes al Pleno del Parlamento tras estar de baja médica durante aproximadamente un mes, y pese a haber recibido el alta el 13 de noviembre, motivo por el que el Parlamento le ha apercibido y avisado de sanciones.