El Cuarteto para Libia acoge con satisfacción el progreso «significativo» hacia una solución política en el país
Los miembros del Cuarteto para Libia, formado por la ONU, la Liga de los Estados Árabes, la Unión Africana y la Unión Europea, han acogido con satisfacción el «progreso significativo hacia el avance de una solución política inclusiva e integral» en el país, en una reunión virtual mantenida este martes.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha señalado en su cuenta de Twitter tras la reunión que «después de años de violencia y sufrimiento sin sentido, hay una ventana de oportunidad en Libia», para volver a mostrar su apoyo al pueblo de Libia y su compromiso para «trabajar con ellos para ayudar a construir un futuro mejor».
Precisamente, el Cuarteto se ha reunido tan solo unos días después de que el Consejo de Seguridad aprobara una resolución que respaldaba la propuesta de Guterres de apoyar el mecanismo de monitoreo del alto el fuego mediante el despliegue de un equipo de Naciones Unidas.
Tras el encuentro, los miembros de este grupo han aplaudido los resultados del Foro de Diálogo Político Libio (LPDF), la adopción de la Hoja de Ruta para la Fase Preparatoria de una Solución Integral y la transferencia fluida del poder a la nueva autoridad interina.
Han celebrado el compromiso de los nuevos líderes de celebrar las elecciones del 24 de diciembre y han abordado cómo apoyar el proceso, poniendo sobre la mesa un posible despliegue de misiones de observación, haciendo hincapié en que las elecciones se tienen que desarrollar «en un entorno político y de seguridad favorable para que se celebren de forma inclusiva, transparente y creíble».
Por último, han instado a que se redoblen los esfuerzos para implementar plenamente el alto el fuego, tras condenar «las continuas violaciones del embargo de armas de la ONU» y enfatizar que «toda intervención militar externa en Libia es inaceptable», por lo que han pedido la retirada de todas las fuerzas extranjeras del territorio libio.
La retirada de fuerzas extranjeras y mercenarios desplegados en el país en apoyo a las partes enfrentadas tras el estallido del conflicto en abril de 2019 es parte fundamental del acuerdo de alto el fuego alcanzado en octubre de 2020, que allanó el camino para el proceso político.