El CSIC publica un libro sobre el trabajo del Centro Nacional de Biotecnología durante la pandemia
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha publicado un libro en el que recoge la experiencia del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) tras la aparición del SARS-CoV-2.
El libro, titulado El reto del SARS-CoV-2. Un relato sobre el esfuerzo colectivo del Centro Nacional de Biotecnología en la investigación acerca del nuevo coronavirus , ha sido escrito por la periodista y comunicadora Leyre Flamarique e ilustrado por la investigadora del CNB-CSIC Alicia Calvo-Villamañán.
«Hemos querido recoger de manera clara no solo los resultados científicos del trabajo realizado en la pandemia, sino la parte más humana de la investigación, ya que todo nuestro personal se volcó en colaborar y aportar su granito de arena en la búsqueda de soluciones desde los distintos ámbitos de conocimiento del centro», ha señalado el director del CNB-CSIC, Mario Mellado.
Este libro condensa el trabajo llevado a cabo durante dos años para tal fin y aún en marcha en la actualidad. En él se narran de una forma comprensible para el público no especializado los numerosos proyectos nacidos a raíz de la pandemia. Entre estos se encuentran el proceso de desarrollo de las vacunas o la obtención de tratamientos antivirales.
También se explican historias ya culminadas, como la consecución de un test serológico para detectar anticuerpos, el primer producto cedido por un centro público de investigación a la OMS a través de la iniciativa C-TAP, que facilita el acceso igualitario a tecnologías sanitarias de covid-19.
Además, la obra recoge a su vez iniciativas que quedaron por el camino, ofreciendo de esta forma una imagen realista y fiel de la actividad científica. «En mi trabajo como comunicadora y periodista he notado una carencia de estos mal llamados fracasos a la hora de explicar el trabajo científico y quise incluirlos porque forman parte de la investigación», ha señalado Leyre Flamarique. También se incluye un bloque inicial que explica cómo un centro de más de 600 trabajadores se organizó para sumarse al reto del SARS-CoV-2.