El crédito a las actividades agrícolas, ganaderas y pesqueras se eleva un 3% en 2021
El crédito a las actividades agrícolas, ganaderas y pesqueras aumentó un 3% en 2021, hasta rozar los 23.000 millones de euros, según los datos que se desprenden del informe Evolución del crédito a empresas por sectores de actividad en España 2021 , publicado por AIS Group.
Sin embargo, el incremento del crédito en el sector primario contrasta con la reducción el 0,7% del saldo total de crédito a las empresas en España en el último ejercicio, que supone una rebaja del volumen de préstamos de unos 4.000 millones de euros, hasta situarse alrededor de los 571.000 millones de euros.
Al contrario que el grueso de las compañías, el conjunto de las empresas del sector primario ha seguido con una tendencia alcista en su endeudamiento.
De esta forma, el crédito al sector primario en España mantiene esta tendencia alcista desde 2015. Igual que en la mayoría de los segmentos empresariales, la llegada de la pandemia en 2020 aceleró su crecimiento, lo que se reflejó especialmente en marzo de 2021, cuando la tasa de variación anual llegó al 4,6%, pero tras unos meses con un incremento más pausado, con tasas inferiores al 2%, diciembre volvió a marcar un repunte hasta alcanzar el 3%, lo que deja la cartera con un saldo de 229.000 millones de euros en préstamos.
Aun así, el crédito a estas compañías apenas representa el 4% del total de la financiación al conjunto de actividades productivas, que al final de 2021, sumaba algo más de 571.000 millones de euros.
Sin embargo, una nota positiva es que, en el último año, la cantidad de créditos dudosos concedidos al sector primario se ha reducido de 1.230 millones a 1.189 millones de euros, lo que ha provocado el descenso de tres décimas en la tasa de morosidad, quedando en el 5,2% frente al 5,5% que registraba a diciembre de 2020.
Sin embargo, la situación es complicada para las empresas de este sector que se ha visto agravada al estar fuertemente afectadas por la incertidumbre ante la guerra de Ucrania, ya que existe una alta probabilidad de que tengan que seguir endeudándose para desarrollar su actividad.
Según el informe, una de las grandes preocupaciones de bancos y financieras es controlar el riesgo de crédito para que la morosidad no se dispare y, con ella, las provisiones necesarias y lo hacen aplicando la tecnología para mejorar la gestión tanto de la concesión de préstamos, como el seguimiento y la recuperación.