El Consejo General de Farmacéuticos celebra la participación de las farmacias en la Agencia Estatal de Salud Pública
El Consejo General de Colegios de Farmacéuticos ha valorado positivamente que, en el dictamen aprobado este jueves por la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados sobre el proyecto de Ley de creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, se hayan incluido enmiendas que incorporan expresamente a los establecimientos sanitarios, concepto legal que hace referencia específicamente a las farmacias, como fuente de información y coordinación con la AESAP.
«Haciendo patente con ello su esencial colaboración en el desarrollo de las actuaciones en materia de vigilancia en salud pública, evaluación de riesgos para la salud y preparación y respuestas ante crisis y amenazas de salud pública», apuntan desde el Consejo.
Esta ha sido una de las demandas de la profesión farmacéutica desde que se inició la tramitación de esta ley por considerar que es fundamental el valor que puede aportar la red de farmacia como en el suministro de información y datos en materia de salud pública. «Ejemplo de ello es la labor que desarrollan las redes centinela de farmacias en algunas comunidades autónomas como Madrid, Castilla y León, Asturias, Galicia, Navarra y País Vasco», destacan.
El Consejo destaca que estas iniciativas están operando en el ámbito autonómico, pero considera que el proyecto de Ley por el que se constituye la AESAP marca una dirección en cuanto a la participación de la farmacia en este ámbito que debería culminar en la creación de una futura red nacional de farmacias centinela, «optimizando las capacidades de las oficinas de farmacia y facilitando una participación mucho más coordinada en todo el territorio nacional en beneficio de la salud de la población y de un mejor funcionamiento del SNS».
UN CAMINO RECORRIDO EN PANDEMIA
Según el Consejo, esta participación de las farmacias comunitarias en labores de vigilancia de la Salud Pública como una red coordinada con las Administraciones responsables tuvo una mayor visibilidad durante la pandemia de Covid-19, que obligó a la población hace ya cinco años a confinarse en sus casas para evitar la propagación de los contagios.
«En los momentos más duros de la pandemia y también cuando se vislumbraba la esperanza con el desarrollo de las vacunas frente al virus, los farmacéuticos se posicionaron como importantes agentes de salud pública no solo por la dispensación informada de los medicamentos y productos sanitarios sino también como una valiosa fuente de información para los ciudadanos y pacientes», ha dicho Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Farmacéuticos.
Por último, el Consejo considera que es necesario que las autoridades sanitarias refuercen el potencial colaborador de la red de farmacias, en la que recuerdan que prestan servicio más de 55.000 farmacéuticos, de manera que «se sigan impulsando las labores de salud pública que estos profesionales vienen realizando incluso desde antes de la pandemia».