El Consejo de Europa elige este martes a su nuevo jefe con el futuro de Reynders en el aire
Reynders, mediador en las negociaciones del CGPJ, delegó sus funciones en la Comisión Europea a la espera de resolver este frente
MADRID/BRUSELAS, 25
La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa elegirá este martes al futuro secretario general del organismo, a partir de una terna que incluye al exministro estonio Indrek Saar, el expresidente suizo Alain Berset y el belga Didier Reynders, comisario europeo de Justicia en excedencia y cuyo futuro en Bruselas está ahora en el aire, pendiente de la inminente votación en Estrasburgo.
El mandato del nuevo secretario general comenzará el 18 de septiembre, cuando expira el de la actual responsable, la croata Marija Pejcinovic Buric, pero antes ha sido necesario un largo proceso de candidaturas, cribas y entrevistas del que han salido los tres nombres confirmados en marzo por el Comité de Ministros del Consejo de Europa.
Dicho Comité, el órgano ejecutivo del Consejo de Europa, aprobó las candidaturas de Berset, Saar y Reynders, con un orden no vinculante –elaborado a partir de su propio criterio– que implicaba plantear como mejor opción al expresidente suizo y, en último lugar, al comisario belga. La Asamblea Parlamentaria, donde están representados los 46 países miembro, no tiene por qué aplicar el mismo criterio.
La votación es secreta y a ella están llamados los 306 delegados que conforman la Asamblea, aunque no necesariamente tienen por qué participar todos. El voto es secreto y habrá una primera tanda entre las 10.00 y las 12.00, de tal manera que en torno a las 13.00 se conozca si alguno de los tres candidatos supera el umbral de la mayoría absoluta y, por tanto, sale elegido.
De lo contrario, habrá una segunda vuelta entre las 16.00 y las 18.00 entre los dos candidatos con más apoyo y en la que el vencedor será ya quien obtenga más votos, independientemente del porcentaje. Quien salga elegido liderará el Consejo de Europa para los próximos cinco años.
REYDNERS, EL MEDIADOR DE BRUSELAS PARA EL CGPJ
Para competir por la jefatura del Consejo de Europa, Reynders tuvo que dejar a un lado su puesto como comisario el pasado abril y delegar en la vicepresidenta de Estado de derecho, Vera Jourova, la mediación que asumió a principios de año entre el PSOE y el PP para desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Este relevo ha coincidido también con el estancamiento de las conversaciones tuteladas por Bruselas ya que no ha habido ningún contacto de las partes con Jourova hasta la semana pasada, cuando populares y socialistas se abrieron a retomar el diálogo pero la vicepresidenta les reclamó propuestas concretas para reactivar la mediación.
Fuentes comunitarias consultadas por Europa Press confirman que no ha habido novedades desde ese momento, por lo que no es descartable que Reynders pueda retomar el asunto en el punto en el que lo dejó cuando se acogió a la excedencia para hacer campaña. No en vano, si el liberal belga fracasa en sus aspiraciones deberá incorporarse a su puesto en Bruselas en los días siguientes, aunque queda por ver cómo procederá en caso de ganar la jefatura del Consejo de Europa ya que no tomaría posesión hasta mediados de septiembre.
EQUILIBRIO POLÍTICO
Corresponde a los gobiernos nacionales lanzar a una persona como candidata a la secretaría general del Consejo, pero dentro de este proceso de renovación entran en juego las alianzas no sólo entre países sino también entre familias políticas. Marija Pejcinovic Buric, de nacionalidad croata, forma parte de la Unión Democrática Croata, alineada con el centro-derecha.
Reynders, que ya aspiró al puesto en 2019 y perdió frente a Pejcinovic Buric, pertenece ae la familia liberal, y tendrá enfrente a dos socialdemócratas, Saar y Berset, que teóricamente parten con ventaja. En el caso de Berset, cuenta con el aval de ser el primero de la lista del Comité de Ministros, si bien es Saar el que parece suscitar un mayor apoyo dentro de sus aliados políticos.
El exministro estonio se ha mostrado «moderadamente optimista» sobre su futuro, esquivando la etiqueta de favorito en declaraciones recogidas por la cadena de televisión ERR. «Sólo sabremos la verdad cuando se cuenten los votos», ha explicado este antiguo ministro de Cultura que saltó a la carrera política desde la interpretación.