El consejero vasco de Educación aboga por «huir de cualquier conflicto con el euskera»
Anuncia que la OPE de Educación Infantil y Primaria prevista para este año se celebrará después del verano
BILBAO, 16
El consejero vasco de Educación, Jokin Bildarratz, ha abogado por «huir de cualquier conflicto con el euskera» y defiende que sea cada centro educativo «el que defina su propio proyecto lingüístico».
En una entrevista concedida a El Correo, recogida por Europa Press, Bildarratz analiza la futura ley de Educación, así como el impacto de la sexta ola de la covid-19 en las aulas.
Tras destacar que el Gobierno Vasco se había fijado como plazo para aprobar la ley otoño de 2023, ha incidido en que lo han adelantado un año. En este sentido, afirma que la ley respetará, «al menos, el espíritu» del pacto educativo que se negocia en el Parlamento.
«Aquí todos queremos abordar de qué manera trabajar por la calidad y la excelencia del sistema educativo bajo criterios de igualdad y equidad… Los cálculos políticos están ahí, pero creo que la sociedad no entendería que hubiese partidos que no trabajaran por un acuerdo así. El sistema que se debe construir no es el que yo quiera, sino el que queramos todos, entre diferentes. Si hay algún partido que prefiera anteponer cuestiones extraeducativas, que lo explique», explica.
Según sostiene, la ley va a trabajar para que sea cada centro el que defina su propio proyecto lingüístico, acorde a cada realidad ya que «ni siquiera lo que conocemos como modelo D puede ser igual en Tolosa y en Barakaldo». «No debemos encasillarnos tanto, sino adecuar el currículo a cada ecosistema social», explica.
Asimismo, subraya que la realidad vasca es completamente diferente a la catalana e incide en que no quisiera que se cree «ningún conflicto con el euskera». «Debemos huir de ahí. El objetivo es que cada vez tengamos más vascoparlantes y facilitar que cualquier ciudadano pueda expresarse en la lengua que desee», justifica.
COVID-19
Por lo que respecta al regreso a las aulas de los alumnos tras la Navidad y el impacto de la covid-19, el consejero valora «el gran esfuerzo realizado por toda la comunidad educativa».
«En la primera semana hemos gestionado más de 3.000 sustituciones y el número de profesores de baja ha descendido de 800 a unos 450», indica, al tiempo que niega que haya habido improvisación.
Por último, y cuestionado por aquellos padres que envían a sus hijos con síntomas de coronavirus a clase por no poder faltar al trabajo, el consejero dice que «no es algo nuevo».
«Antes de la pandemia ya pasaba y yo buscaba soluciones cuando mis hijos se ponían enfermos. La Administración siempre posibilitará ayudas, pero no es quien tiene que dar una solución a toda nueva situación que se genere», finaliza.
OPE
Por otro lado, ha anunciado que la OPE de Educación Infantil y Primaria prevista para este año se celebrará después del verano, aunque se depende «del desarrollo de la ley que da estabilidad al funcionariado». «Es algo que compete al Gobierno de España, veremos cómo se concreta», añade.
Respecto a las plazas que abarcará, espera que sean «incluso más de 1.200», aunque afirma que todavía se tiene que trabajar con los sindicatos.