El Congreso rinde homenaje a las víctimas del terrorismo con asistencia de Bildu y sin Vox, AVT y COVITE
El Congreso de los Diputados ha acogido este martes, como cada 27 de junio desde 2010, su homenaje anual a las víctimas del terrorismo, un acto del que se han vuelto a descolgar Vox y asociaciones de víctimas como la AVT y Covite, que rechazan sumarse por la asistencia de Bildu, que sí ha estado presente.
Este acto se viene celebrando desde que hace trece años lo impulsara el entonces presidente José Bono, que lo estableció coincidiendo con el Día de las Víctimas del Terrorismo acordado a iniciativa de las asociaciones. Fue un 27 de junio de 1960 cuando una niña de 22 meses murió calcinada en un coche como consecuencia de un artefacto explosivo que el Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación (DRIL) colocó en la estación de autobuses de San Sebastián.
Tras varios años ubicando este homenaje en distintas salas, la actual presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, decidió en 2019 darle mayor visibilidad llevándolo de nuevo al hemiciclo con el fin de dotar al acto en recuerdo de las víctimas del terrorismo de la máxima solemnidad.
FORMATO MÁS REDUCIDO POR LAS CORTES DISUELTAS
Pero al estar las Cortes disueltas a la espera de las elecciones del 23 de julio, este año el homenaje ha vuelto a la Sala Constitucional y no se ha podido invitar a los 350 diputados, sino sólo a los casi 70 que siguen siéndolo como miembros titulares o suplentes de la Diputación Permanente.
Batet y el presidente del Senado, el también socialista Ander Gil, han ejercido de anfitriones y han recibido en el salón de Pasos Perdidos a los representantes de las asociaciones, antes de iniciar el acto con la interpretación del Cant Dels Ocells, de Pau Casals, por parte de David Grande, estudiante del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.
En la sala estaban también diputados y senadores de distintos grupos parlamentarios, salvo Vox, mientras que el PP delegó la representación en sus integrantes de las Mesas de las Cámaras. Así, el senador Rafael Hernando, que el 23 de julio volverá al Congreso, ha ejercido de portavoz del Grupo Popular y se ha sentado al lado del socialista Patxi López.
También han estado Enrique Santiago (IU-Sumar), Edmundo Bal (Ciudadanos), Aitor Esteban (PNV) y el portavoz adjunto de Bildu, Oskar Matute, que por cuestiones de protocolo ha estado sentado junto con Carlos García Adanero, ex diputado de UPN ahora en las listas del PP, una de las voces más críticas con la izquierda abertzale, a la que tacha de «filoetarra».
Como en años anteriores, Vox ha preferido quedarse en la calle y su portavoz, Iván Espinosa de los Monteros, ha vuelto a criticar lo que consideran un «falso homenaje» a las víctimas del terrorismo.
El homenaje ha concluido con un minuto de silencio y con la interpretación del Primer movimiento de La Suite para violonchelo solo de Gaspar Cassadó, por parte de Alba Urbano, estudiante del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.
PNV Y PSOE: HAY QUE ESTAR
El portavoz socialista, Patxi López, ha declinado polemizar con las asociaciones de víctimas que se han borrado del homenaje subrayando que todas las víctimas «merecen lo que siempre han demandado, que es memoria, dignidad y justicia». «Son un referente ético y moral para toda la sociedad democrática. Siempre respetaremos lo que ellos dicen», ha comentado.
Mientras que Oskar Matute ha evitado hacer declaraciones, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha defendido la presencia de su partido en todas las ediciones: «Yo creo que es necesario hacer acto de presencia –ha comentado–. Aquí nos debería reunir un objetivo común y es homenajear a las víctimas, tenerlas, desde luego, en el recuerdo y también una mirada hacia el futuro».