El Congreso rechaza pedir al Gobierno que busque diplomáticamente que Marruecos reconozca Ceuta y Melilla
La propuesta de Vox solo ha contado con el respaldo del PP, aunque su portavoz la había considerado innecesaria
La Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados ha rechazado la propuesta de Vox de pedir al Gobierno que trate de lograr por la vía de la diplomacia que Marruecos reconozca la españolidad de Ceuta y Melilla y del resto de territorios en el norte de África.
Solo el PP ha votado a favor de la propuesta, pese a que su portavoz en el debate la había considerado innecesaria, algo con lo que también había coincidido el PSOE. Finalmente, la proposición no de ley ha sido rechazada por 20 votos en contra y solo 14 a favor.
Los de Santiago Abascal querían que el Congreso pidiera al Ejecutivo de Pedro Sánchez que promueva «diplomáticamente» el reconocimiento «explícito y sin reservas» por parte de Marruecos a la soberanía española sobre las dos ciudades autónomas, así como sobre las islas Chafarinas, los peñones de Alhucemas y Vélez de la Gomera y el islote de Perejil.
En su exposición de motivos, que ha reiterado su portavoz, Alberto Asarta, durante el debate, Vox defiende que las «aspiraciones» marroquíes sobre estos territorios españoles carecen de base «jurídica», ya que forman parte de España «a todos los efectos» y antes de la constitución formal de Marruecos como Estado en el año 1956.
En este sentido, Asarta ha afeado la «futil esperanza» del Gobierno español de que Marruecos abandone su política asertiva y sus declaraciones en las que sostiene que Ceuta y Melilla son «ciudades usurpadas» así como los «bandazos» del Ejecutivo en su relación con el reino alauí.
Según el portavoz de Vox, si Rabat se comporta como lo hace es gracias a la «ausencia de una política exterior firme por parte de los sucesivos gobiernos» tanto de PP como PSOE hacia el país vecino, esgrimiendo que lo que debería hacer el Ejecutivo es «defender sin ambages» todos estos territorios y también proteger a los españoles que residen en ellos o están allí desplegados.
El PP había presentado una enmienda, que ha rechazado aceptar Vox, por la que pedían sustituir el texto planteado por otro por el que se llamaba a «adoptar cuantas medidas sean necesarias para garantizar la existencia de un modelo de sostenibilidad social, económica y política» en todos estos territorios.
EL PP VE INCONTROVERTIBLE LA ESPAÑOLIDAD
En su intervención, el portavoz del PP, Fernando Adolfo Gutiérrez Díaz de Otazu, ha recalcado que «España no necesita reconocimiento oficial alguno de un hecho incontrovertible» como es que Ceuta y Melilla son españolas y «no hay ninguna duda de ello».
Dicho esto, ha añadido, «Marruecos puede expresar públicamente lo que le venga en gana» pero sus declaraciones «son irrelevantes desde el ámbito de la política internacional» y que están encaminadas sobre todo «para el consumo interno».
Por su parte, el portavoz del PSOE, Arnau Ramírez, se ha mostrado de acuerdo con el portavoz del PP, sosteniendo que la proposición no de ley de Vox era «gratuita e innecesaria». «Los acuerdos firmados ya reconocen la integridad territorial de España», ha subrayado.
El diputado socialista ha defendido que no hay nadie en España que crea que «hay la más mínima posibilidad de que la integridad territorial de España esté en peligro, y más Ceuta y Melilla», ni ahora, ni dentro de un año o de un lustro.
En opinión de Ramírez, la propuesta de Vox «forma parte de las iniciativas de la ultraderecha de marar un tipo de políticas» para que los ciudadanos les conozca «como un partido que defiende con la mal llamada hombría la unidad de España» porque «las izquierdas» no lo hacen.
«No tiene ningún sentido ni utilidad, la integridad territorial de nuestro país no está en riesgo, carece de sentido que pidamos a Marruecos que lo reconozca», ha abundado. «Nosotros no tenemos que pedir permiso a nadie, tampoco a Marruecos, para seguir siendo España», ha rematado, afeando a Vox que solo busca «vender un patriotismo de hojalata».
BRONCO DEBATE
En un bronco debate, en el que se han producido varios rifirrafes entre grupos, en particular entre Vox y Podemo y que han provocado varias interrupciones, también se han aprobado otras proposiciones no de ley.
Entre las que han salido adelante figura una presentada por el PSOE por la que se pide al Gobierno que respalde en el seno de la UE la inclusión del Grupo Wagner y de otras entidades financiadas por Rusia en su lista de organizaciones terroristas por las violaciones de los Derechos Humanos que sus mercenarios han cometido durante la invasión de Ucrania.
Además, también se insta al Gobierno a que siga «reiterando su apoyo inquebrantable a la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente» y a que mantenga «un apoyo integral a Ucrania en todas las acciones de legítima defensa que permitan proteger su población y su territorio», al tiempo que se sigue «alentando el proceso de integración de Ucrania en la UE conforme a los procedimientos y a la aspiración mayoritaria del pueblo ucraniano».
Durante el debate de esta proposición no de ley, el portavoz del PP, Pablo Hispán, ha afeado el hecho de que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, no haya comparecido ante la comisión para informar de lo que está haciendo el Gobierno respecto a la «mayor crisis que vive Europa» y lo ha achacado a la «batalla interna» en el Ejecutivo respecto a esta cuestión.