El Congreso rechaza la pretensión del PP de frenar la reforma de la Ley Mordaza , que seguirá su tramitación
El PP censura al PSOE por querer cambiar ahora una norma que ha estado aplicando en el estado de alarma
El Congreso ha rechazado este jueves la pretensión del PP de mantener en vigor la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana, impulsada en la etapa de Jorge Fernández Díaz y bautizada por sus detractores como Ley Mordaza , por lo que su reforma continuará su tramitación parlamentaria.
El PP ha defendido en el Pleno una enmienda a la totalidad, con texto alternativo, para tratar de echar por tierra la proposición de ley de reforma impulsada por el PNV y que el Congreso tomó en consideración el pasado mes de septiembre con el apoyo, entre otros, del PSOE y Unidas Podemos. Los socios de Gobierno se habían comprometido hace un año a derogarla.
Sin embargo, la iniciativa del PP sólo ha cosechado el apoyo de sus diputados, por lo que la modificación de la Ley Mordaza seguirá su andadura en el Congreso. Hace dos legislaturas la Cámara ya estuvo debatiendo sobre esta reforma, pero nunca llegó a ver la luz por las sucesivas convocatorias de comicios.
En el PP, la diputada Teresa Jiménez Becerril pidió apoyo para paralizar la reforma alegando que la ley vigente cuenta con el visto bueno de quienes la aplican y sigue siendo una herramienta legal «imprescindible», sobre todo en el actual estado de alarma.
LA «HIPOCRESÍA» DEL GOBIERNO
De hecho, ha criticado la «hipocresía» del Gobierno por querer modificar una norma que ha aplicado en este último año más que su partido en el tiempo que estuvo en el poder. Por eso, sostiene que ahora no es el momento para reformarla porque hacerlo provocaría «inseguridad jurídica» tanto a las autoridades como a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y los ciudadanos.
Pese a sus argumentos, todos los grupos han cuestionado el texto del PP, que no ha cosechado siquiera el apoyo de Ciudadanos ni de Vox, pese a que los de Santiago Abascal comparten el espíritu de la ley original y también las críticas a Bildu y al PNV, al que se han dirigido con el calificativo de «recogenueces» de la banda terrorista ETA, y al Gobierno por su política penitenciaria.
En nombre de la formación naranja Miguel Gutiérrez se ha preguntado qué habría pasado si en legislaturas anteriores se hubiera derogado la vigente Ley de Seguridad Ciudadana en plena pandemia, pero tampoco comparte que el PP pretenda anular una reforma de una ley de la que es necesario modificar «muchos puntos».
Desde Vox el diputado Francisco José Alcaraz ha confirmado que iban a votar en contra de la iniciativa porque, aunque comparte con el PP su voluntad de proteger a las Fuerzas de Seguridad y a la ciudadanía, cree que no es asumible que hayan registrado una enmienda que no es más que un «copia y pega» de la ley de 2011.
SE HAN AUTOPLAGIADO Y LO HAN HECHO MAL
Esta crítica ha sido bastante recurrente en el resto de intervinientes, entre ellos el portavoz del PSOE de Interior, David Serrada, que ha acusado a los populares de haberse «autoplagiado» y de haberlo hecho encima «mal» por haber incluso copiado la estructura de aquel Ministerio que dirigió Fernández Díaz y que se convirtió, según sus palabras, en «el mejor escenario de una película de Berlanga» para «tapar casos de corrupción».
Pero, además, Serrada ha subrayado que el PSOE es partidario de mejorar la denominada Ley Mordaza porque «siempre» va a velar por el cumplimiento de los derechos y libertades de la ciudadanía, y no por poner «palos en las ruedas» como, según ha dicho, el PP está acostumbrado a hacer en sus leyes.
En la misma línea, Enrique Santiago, en nombre de Unidas Podemos, ha acusado al PP de estar actuando «vergonzosamente» por copiar «mal» la Ley de 2011 en su enmienda y le ha afeado que pretenda que siga adelante una norma que supone «volver a la negra noche de los recortes de libertades del Gobierno de Mariano Rajoy».
Parecidos argumentos han esgrimido desde Esquerra Republicana (ERC), Bildu o el Bloque Nacionalista Galego (BNG), que abogan directamente por derogar esa ley por ser «aberrante, regresiva y antidemocrática», y por el PNV, que ha defendido la necesidad de concluir el trabajo que se inició hace dos legislaturas para mejorarla.
El debate de esta propuesta de los populares ha estado regado de alusiones a la corrupción al partido de Pablo Casado a propósito de la declaración del que fuera tesorero del partido Luis Barcenas contra el expresidente del gobierno Mariano Rajoy.