El Congreso publica el Diario de Sesiones de la amnistía, con insultos de «filonazi, traidor y corrupto» y sin tachas
Hace una semana sí que se retiró el término «Majestad» con el que Abascal se refirió irónicamente a Sánchez
El Congreso ha publicado este jueves el Diario de Sesiones del Pleno del pasado 30 de mayo, en el que se debatió la Ley de Amnistía, y en sus páginas se han respetado los insultos que se cruzaron sus señorías en el hemiciclo, como «traidor», «corrupto» o «filonazi», y sin que se haya retirado nada desde la Presidencia.
Los Diarios de Sesiones, que hasta la pasada legislatura estaban disponibles al día siguiente del Pleno, vienen tardando ahora casi dos semanas en publicarse, un retraso que se debe a que hay que realizar una traducción certificada de las intervenciones en lenguas cooficiales.
Cuando hace una semana se publicó el Diario de Sesiones del 22 de mayo, la Presidencia del Congreso, que es quien tiene la potestad de modificar las actas, retiró varias expresiones vertidas en los debates, entre ellas el tratamiento de «majestad» con el que el líder de Vox, Santiago Abascal, se refirió irónicamente al presidente Pedro Sánchez.
En realidad, nada se borra, pues si se quitaran palabras las frases quedarían entrecortadas y sin sentido para la posteridad. La práctica habitual es poner entre corchetes las expresiones reprobadas con una nota al pie de página indicando que se han retirado por decisión de la Presidencia.
UN PLENO BRONCO
Pero en el Diario de Sesiones del debate de la amnistía, que fue especialmente bronco y hubo un momento de gritos y enfrentamientos entre diputados de Sumar y Vox, no se ha retirado nada y todos los insultos han quedado indelebles para la posteridad.
Así, se mantienen las palabras del diputado de Sumar Gerardo Pisarello tachando a los de Vox de «señoritos que siempre han vivido del cuento y que forman parte de organizaciones históricamente islamófobas, históricamente antisemitas y que han ido a rendirle pleitesía al carnicero de Rafah», en referencia a la visita de Abascal a Benjamin Netanyahu.
También están los gritos de «traidor», «corrupto» y «vendido» que numerosos diputados de Vox dirigieron a los del PSOE, y la respuesta desde la tribuna del socialista Artemi Rallo acusando a los de Abascal de «neofascistas» y «filonazis».