El Congreso insta al Gobierno a promover un acuerdo contra los discursos de odio con la abstención del PP y el no de Vox
El Pleno del Congreso ha pedido este jueves al Gobierno que promueva un pacto político y social contra los discursos de odio para «erradicar la discriminación que sufren las minorías y colectivos vulnerables». Se trata de una iniciativa impulsada por el PSOE que ha contado con el apoyo de todo el arco parlamentario salvo del PP y UPN, que se han abstenido, y de Vox, que ha votado en contra.
En concreto, la proposición no de ley mandata al Ejecutivo a buscar el «mayor consenso posible» entre «las fuerzas políticas con representación parlamentaria, las administraciones públicas y las organizaciones de la sociedad civil» para hacer realidad ese pacto.
También se reclama que las administraciones educativas implanten medidas preventivas y programas destinados a eliminar los prejuicios y estereotipos que alimentan los discursos de odio y a que el alumnado adquiera las competencias necesarias para respetar la diversidad e incluir a las minorías y colectivos históricamente discriminados, «para el cumplido desarrollo de los currículos educativos».
Asimismo, la Cámara aboga por realizar campañas de sensibilización dirigidas a la sociedad en general para concienciar sobre las consecuencias negativas de los discursos de odio y para contribuir a promover el respeto a la diversidad. La idea es implicar al tejido asociativo en esta tarea y en las redes de apoyo para las víctimas de los discursos de odio.
ESTADÍSTICAS SOBRE COLECTIVOS CONCRETOS
Para hacer un correcto diagnóstico de la situación, el Congreso solicita que se hagan análisis estadísticos sobre las consecuencias perjudiciales de estos discursos y que se ponga en marcha «un sistema de seguimiento mediante la recopilación de datos que sirva como termómetro para medir los efectos de los mismos» para poder ir ajustando las políticas de prevención.
En concreto, reclama un estudio anual que evalúe el impacto que tienen los discursos de odio y sus consecuencias en el colectivo LGTBI, las personas migrantes, las personas de distinto origen étnico-racial, y en el resto de colectivos vulnerables. El objetivo, «poder identificar las necesidades y recopilar información útil que ayude a desarrollar estrategias de acompañamiento y protección a quienes los sufren».
En la iniciativa aprobada también se menciona la necesidad de impulsar programas de formación en el ámbito laboral, haciendo especial hincapié en el funcionariado, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y el ámbito sanitario, a fin de otorgarles las capacidades y herramientas necesarias para saber identificar, abordar y asistir correctamente a las víctimas de los discursos de odio.