El Congreso estrena su sistema de votación electrónica en la Diputación Permanente, contratado por 3.500 euros
La Diputación Permanente del Congreso, el órgano que sustituye al Pleno en periodos no ordinarios de sesiones, ha estrenado este lunes el nuevo sistema de votación electrónica adquirido por la Cámara a principios de este mes por 3.593,70 euros y lo ha hecho en una sesión en la que el PSOE y Unidas Podemos han cosechado cinco derrotas.
La presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, ha explicado a sus señorías el funcionamiento del nuevo sistema por la mañana, al inicio de la sesión, y también justo antes de que se produjeran las votaciones.
Se trata de un sistema inalámbrico: un ordenador portátil con un software de votación y una antena inalámbrica que recibe, mediante radiofrecuencia, los votos que emiten los miembros de la Diputación Permanente desde unos mandos móviles.
La Diputación Permanente se reúne habitualmente en la Sala Constitucional en la que no existía un sistema que permitiera efectuar las votaciones de forma electrónica. De hecho, hasta ahora sólo se podía votar por esta vía en el Hemiciclo y en otra de las salas donde se reúnen las comisiones. Se trata de la Sala Prim, que se habilitó hace unos años durante la rehabilitación de la planta superior del Palacio del Congreso, obras que se aprovecharon para instalar este sistema.
Pero, a diferencia de estas dos estancias, la Sala Constitucional no cuenta con botones de votación fijos en las mesas que ocupan sus señorías, aunque los miembros de la Diputación Permanente deben dejar los mandos inalámbricos que utilizan para votar en la sala una vez finalice la reunión.
VOTACIÓN DE PRUEBA
Batet ha detallado a los diputados que número debían pulsar en función del sentido de su voto y les ha recalcado que, si se equivocaban, tendrían un total de 15 de segundos –lo que dura cada votación– para corregirlo.
Tras las explicaciones, la presidenta ha dado paso a la votación del primer punto del orden del día, pero ésta ha tenido que ser anulada porque muchos de los presentes no veían correctamente reflejado su voto en la pantalla correspondiente.
Así las cosas, Batet ha decidido hacer una nueva votación de prueba para asegurar el buen funcionamiento de todos los dispositivos y, después se ha vuelto a votar el primer punto, y el PSOE y Unidas Podemos han cosechado su primera derrota.
LAS CINCO DERROTAS
Se trataba de la petición de comparecencia que había reclamado el PP para que la vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, informara en una sesión extraordinaria de la Comisión de Asuntos Económicos el Plan de Recuperación y la gestión de los fondos europeos. La voluntad de Calviño, verbalizada desde el PSOE, es acudir al Congreso el 4 de febrero, pero finalmente tendrán que citarla esta misma semana.
Pero el PSOE y Unidas Podemos han sumado otras cuatro derrotas, una de las cuales obligará al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, a aclarar ya al Congreso si va a ampliar de 25 a 25 años el periodo de cotización de las pensiones.
Las otras tres reclamaban la presencia del ministro de Sanidad, Salvador Illa, por la evolución del Covid y su incidencia en las elecciones catalanas. Sin embargo, Illa renunciará este martes al Ministerio de Sanidad, por lo que o bien adelanta esa comparecencia o bien deberá hacerlo quien le releve.