El Congreso da dos semanas a los diputados que no repiten para decir si compran el móvil y la tablet por 900 euros
El Congreso ha dado dos semanas, hasta el 1 de abril, a los diputados que han sido excluidos de las listas con las que sus partidos concurrirán a las elecciones generales del próximo 28 de marzo para comunicar si se quedarán o no con el móvil iPhone y la tableta iPad que les proporcionó en su día la Cámara Baja. En caso de ser así, deberán abonar una cuantía global que ronda los 900 euros.
Cuando llegaron al Congreso, los 350 diputados recibieron un kit tecnológico compuesto por un teléfono iPhone de última generación y una tableta iPad como herramientas para ayudarles en su labor parlamentaria.
Aparatos que, sin embargo, han de devolver en caso de saber ya que no repetirán en la próxima legislatura porque no aparecen en las listas electorales de sus respectivas formaciones o porque directamente han decidido abandonar el Palacio de la Carrera de San Jerónimo.
LOS NO ELECTOS y LOS DE LA DIPUTACIÓN PERMANENTE, EN JUNIO
Así consta en la circular que el Congreso ha remitido a sus señorías, en la que se les especifica, además, que aquellos que, aún sin ser candidatos, formen parte de la Diputación Permanente -el órgano que sustituye al Pleno en periodos no ordinarios de sesiones o entre legislaturas– podrán conservar su tablet y su móvil hasta junio, con las nuevas Cortes Generales, que se constituirán el próximo 21 de mayo.
Para entonces también tendrán que comunicar al Congreso si se quedan o no con sus aparatos tecnológicos aquellos diputados que, aún siendo ahora candidatos a la Cámara Baja en los próximos comicios, no salieran electos.
Según el protocolo de devolución de los terminales acordado por la Mesa del Congreso, los diputados que quieran mantener el móvil y la tablet podrán hacerlo a un precio asequible, una vez descontada la amortización de estos años de uso.
EL IPHONE ES PRÁCTICAMENTE NUEVO
Así, en el caso de los teléfonos iPhone, los diputados que abandonen el Congreso podrán quedarse con el terminal si antes hacen un pago de 717,89 euros, y de 175 euros los que quieran conservar la tableta. Ese abono sube a 892,89 euros en caso de que pretendan quedarse con ambos aparatos.
Esta diferencia de precio se explica porque las tabletas son de principios de la legislatura, esto es, de 2016, mientras que los móviles son más recientes, de 2018, según confirmaron a Europa Press fuentes parlamentarias.
Por su parte, en el Senado, los parlamentarios que no sean miembros de la Diputación Permanente y no repitan en la próxima legislatura deberán abonar 518 euros si se quieren quedar con el iPhone y 173 por el iPad.