El Congreso aprueba definitivamente la reforma fiscal, con el impuesto a la banca, pero sin el de energéticas
El Pleno del Congreso ha dado este jueves luz verde definitiva al proyecto de ley por el que se crea un nuevo impuesto mínimo para las empresas multinacionales, una norma que incluye parte de la reforma fiscal que quería el Gobierno y que finalmente introduce un impuesto a la banca, pero no al sector energético.
La tramitación parlamentaria ha concluido con la votación de las enmiendas que el Senado introdujo en el proyecto de ley, varias de las cuales han recibido vía libre del Congreso pese al voto en contra del Gobierno. Ahora sólo falta que la ley se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para su entrada en vigor.
La reforma fiscal es uno de los proyectos que más ha costado sacar adelante al Gobierno en esta legislatura, pues ha tenido que enfrentarse desde el primer momento a duras negociaciones a múltiples bandas con los grupos parlamentarios.
De hecho, la norma consiguió superar su trámite en el Congreso, pero renunciando a medidas que quería el Gobierno, como subir la fiscalidad al diésel, regular el régimen de las Socimis o gravar a los coches, aviones y yates de lujo.