El comité de Repsol Lubricantes y Asfaltos en Puertollano desconvoca la huelga por «miedo» a perder empleos
PUERTOLLANO (CIUDAD REAL), 15
El comité de empresa de Repsol Lubricantes y Asfaltos de Puertollano (Rlesa) ha comunicado a la empresa la desconvocatoria de la huelga de carácter indefinido que inició el pasado 7 de octubre en demanda de un acuerdo del centro para equiparar los derechos de sus trabajadores, debido al «miedo a no mantener los puestos de trabajo».
En el comunicado dirigido a la empresa, al que tuvo acceso Europa Press, el comité señala que «tras las últimas manifestaciones en prensa de la compañía, que describe abiertamente las posibles acciones y repercusiones económicas a las que se exponen los trabajadores que secunden la huelga, y la recepción de una demanda interpuesta por Repsol por posible huelga ilegal, la representación de los trabajadores se ve en la obligación, a causa del miedo, de desconvocar la huelga».
El comité también desvela que ha cedido a llevar la negociación al tercer convenio colectivo de Rlesa si la empresa cedía, a su vez, a retirar la demanda, «pero se ha negado a ello».
«El comité de empresa mantiene el compromiso de defender los intereses de los compañeros a los que representa pero debe tomar las decisiones que más le beneficien y mantener la huelga ante esta situación de bloqueo e intimidación de la empresa solo conseguiría perjudicarnos económicamente», subraya.
En este sentido matiza que la desconvocatoria de esta huelga «está motivada por el miedo y la responsabilidad». «Miedo a no mantener los puestos de trabajo y responsabilizarnos de las pérdidas de la empresa y por responsabilidad con todos los compañeros que la han secundado», concluye.
En otro comunicado enviado a los medios, el comité destaca el «coraje, unión, determinación y resiliencia» demostrados. «Hemos salido fortalecidos y sin duda, nuestro aprendizaje nos servirá para seguir defendiendo nuestros intereses en un futuro. Hemos luchado con todo y contra todo demostrando que no pueden vapulearnos», asevera.
«No hemos perdido ninguna guerra, porque nunca fue nuestra intención emprenderla, la empresa no es nuestro enemigo, es nuestro sustento y nuestra intención nunca fue parar; queríamos negociar, pero nos lo han negado», lamenta.