El Comité de Basilea propone unas reglas de capital más duras para las exposiciones de bancos a criptodivisas
El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea ha emitido una consulta pública con el objetivo para determinar el marco prudencial y normativo al que se tendrán que adherir los bancos con respecto al tratamiento de las exposiciones a criptodivisas, según ha informado este jueves en un comunicado.
El organismo ha indicado que las exposiciones actuales de los bancos a estos activos son «limitadas», pero que el crecimiento y la innovación de las criptodivisas y otros servicios asociados, así como el interés expresado por algunas entidades financieras, podría elevar las preocupaciones sobre la estabilidad financiera global y los riesgos sobre el sistema bancario. Para evitar esto, el Comité considera necesario crear un tratamiento prudencial específico.
Entre los riesgos contemplados por Basilea se encuentran los riesgos de crédito, de liquidez, de mercado y operativos, así como la posibilidad de fraude, financiación del terrorismo o blanqueo de capitales.
Aunque el organismo recibirá propuestas hasta septiembre de 2021, ha establecido un marco inicial que divide los criptoactivos en dos categorías.
Por un lado, todos aquellos activos tradicionales tokenizados y las conocidas como stablecoins . Estos criptoactivos podrían ser elegibles para incluirse en el marco prudencial actual de Basilea con unas modificaciones mínimas.
En cambio, las criptodivisas más conocidas y volátiles, como el bitcoin, se incluirán en un segundo grupo porque poseen «más y mayores riesgos». El Comité ha propuesto que estén sujetas a un «nuevo tratamiento prudencial conservador». De esta forma, cualquier criptoactivo de este grupo que se tengan en cartera recibirá una ponderación por riesgo del 1.250%, la más elevada que contempla Basilea. Esto significa que por cada 100 euros que un banco tenga en bitcoin o criptodivisas similares tendrá un requisito de capital de 100 euros.
Este nuevo marco prudencial no se aplicará en ningún caso a las divisas digitales que emitan los bancos centrales, por lo que ese tipo de criptodivisas quedan fuera de la consulta.