El Centro Botín ultima una retrospectiva de Maruja Mallo con pinturas y dibujos
El Centro Botín inaugurará su calendario expositivo de 2025 con la retrospectiva «más completa hasta la fecha» de Maruja Mallo, con más de noventa pinturas, además de dibujos que trazan toda su carrera: desde el realismo mágico de sus primeros años hasta las configuraciones geométricas y fantásticas de las últimas obras.
Maruja Mallo: Máscara y compás. Pinturas y dibujos de 1924 a 1982 es el título de la exposición, que se podrá visitar del 12 de abril al 14 de septiembre.
La muestra está coproducida con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, donde podrá verse del 7 de octubre de 2025 al 16 de marzo de 2026, ha informado el Centro Botín.l
Comisariada por Patricia Molins, miembro del Departamento de Exposiciones Temporales del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, esta muestra contará con obras de colecciones como el Reina Sofía; el Art Institute of Chicago; el MNAM Centre Georges Pompidou, en París; el Museo Nacional de Artes Visuales de Montevideo, en Uruguay; el Museo Benito Quinquela Martín y el Museo de Arte Latinoamericano, ambos en Buenos Aires; el Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo, en Argentina; la Asociación Colección Arte Contemporáneo-Museo Patio Herreriano, en Valladolid; o el Museo Provincial de Lugo.
También de otras colecciones particulares, nacionales e internacionales, que permiten un análisis completo de la trayectoria de la artista, que logró reflejar las preocupaciones de su época y anticiparse a muchas de las actuales.
La exposición, además, irá acompañada de una publicación coeditada entre la Fundación Botín, el Reina Sofía y la editorial This side up , que incidirá en los aspectos telúricos, teatrales y en las bases teóricas del trabajo de la artista.
Se ilustrará con las obras de la exposición e incluirá nuevos textos de la investigadora argentina Alejandra Zanetta, la artista y escritora estadounidense Johanna Hedva y de la propia comisaria, así como escritos propios de Maruja Mallo, algunos de ellos inéditos hasta la fecha.
El catálogo incluye, asimismo, una biografía de Maruja Mallo escrita por Juan Pérez de Ayala, uno de los principales y más tempranos estudiosos de su obra.
ITINERARIO CRONOLÓGICO
Respecto a la exposición, hace un recorrido en orden cronológico de toda la personal y heterogénea producción artística de Maruja Mallo (Viveiro, Galicia, 1902 – Madrid, 1995), una de las figuras más destacadas y singulares de la Generación del 27, que difuminó los límites entre lo popular y lo vanguardista, entre estética y política.
El itinerario comienza con el paso de la artisa por la Academia de San Fernando, donde Mallo estudia con profesores como Chicharro o Romero de Torres, cuya huella postimpresionista está presente en sus primeras pinturas.
Después continua por series como Las verbenas (1927-1928) , las primeras obras personales de Mallo que participan del debate sobre la relación entre vanguardia, arte popular, regeneración social y tradición. Se trata de la primera vez que se reúnen las cinco escenas de verbenas desde que se expusieron en la revista de Occidente, en 1928.
También se exponen series como Cloacas y campanarios (1930-32), la figura humana solo aparece como huella o residuo, estando el foco de atención en la materia y sus diferentes texturas; Arquitecturas minerales y vegetales , donde Mallo reduce a líneas o secciones anatómicas las figuras; o Arquitecturas minerales y vegetales , en las que dibuja esqueletos o carcasas de silos, almiares y otras construcciones efímeras utilizadas para la cosecha de cereales.
Las piezas siguientes reflejan cómo la artista comienza a interesarse por el espacio como soporte tridimensional de la obra en lugar del plano pictórico, tras estudiar escenografía y teatro en París (en 1932) y conocer a Miró.
Ya en los años 40 desarrolló Las Naturalezas vivas (1941-1943), que muestran una sugerencia clara de figuras femeninas, sensuales y coloristas. La exposición pone el foco en las obras producidas durante su exilio en Buenos Aires y sus viajes, a partir de 1937, por el Pacífico, Uruguay y, sobre todo, Brasil.
En 1962 regresa a España y realiza sus últimas series, Moradores del vacío y Viajeros del éter .
El recorrido expositivo finaliza con las obras que creó durante sus últimos años, cuando continúa con esas series y recupera motivos de sus diferentes épocas, que combina en dibujos o pinturas con un color marcadamente simbólico (gamas de azules, rojos y amarillos).