El Bundesbank prevé que Alemania crezca un 0,6% en 2026 y un 1,3% en 2027, pero pide reformas estructurales
La economía alemana crecerá el próximo año un 0,6% y un 1,3% el siguiente gracias al gasto en infraestructuras y defensa que empezará a materializarse en la segunda mitad de 2026, según ha comunicado el Bundesbank en un informe publicado este viernes.
El banco central prevé que las exportaciones experimenten un repunte a lo largo del próximo año y que la inversión en construcción residencial privada comience a recuperarse.
Además, el fuerte aumento de los salarios y la mejora gradual del mercado laboral respaldarán los ingresos reales y, por lo tanto, el consumo. Las empresas volverán a invertir más a cuenta de la reducción de la capacidad productiva ociosa.
«Alemania volverá a avanzar en 2026: aunque el progreso será moderado al principio, luego se acelerará lentamente. […] El crecimiento se fortalecerá notablemente impulsado, principalmente, por el gasto público y el resurgir de las exportaciones», ha explicado el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel.
Si bien la política fiscal expansiva impulsará la actividad, solo tendrá un impacto limitado en el PIB potencial. El Bundesbank estima que el PIB potencial crecerá solo un 0,4% anual durante el horizonte de previsión. «Se necesitarían reformas estructurales más amplias para fortalecerlo de manera sostenida», ha resumido el documento.
En cuanto a la inflación, el incremento de los precios se moderará más lentamente de lo esperado en los próximos años debido al «alto nivel de crecimiento salarial». Otro factor que contribuirá a este fenómeno será la menor caída de los costes energéticos.
Así, la inflación armonizada pasará del 2,3% previsto para este año al 2,2% en 2026. En 2027 y 2028, se cerrará al 2,1% y 1,9%, respectivamente. La variable subyacente se moderará al 2,1% en 2027 desde el 2,4% de 2026, aunque repuntará al 2,2% en 2028.



