El botox, el baby botox y el ácido hialurónico son los retoques estéticos más demandados entre los jóvenes
La Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP) avisa de que, en 2022, se ha incrementado un 10 por ciento la demanda de tratamientos relacionados con atrasar los signos de la edad, convirtiendo al botox, el baby botox y el ácido hialurónico en los retoques estéticos más demandados entre jóvenes de entre 20 y 35 años.
El ácido hialurónico, según la secretaria general de AECEP, la doctora Margarita Rodríguez de Azero, es una sustancia natural que está presente en el cuerpo de forma habitual. «Pero, con el paso del tiempo, ese ácido hialurónico que poseemos en la dermis se va perdiendo, reflejándose externamente con la aparición de arrugas y la pérdida del contorno del rostro», explica.
Para disminuir su pérdida progresiva es posible aportar de forma externa ácido hialurónico con microinyecciones. «Este aporte permite hidratar la piel, reponer el volumen perdido y eliminar las arrugas de una forma sencilla y discreta. Los rellenos faciales forman parte de un tratamiento médico rápido y poco doloroso», comenta la experta.
Por otro lado, Beatriz Berenguer, vicesecretaria de la Asociación, confirma que el ácido hialurónico es capaz de retener agua y estimula la producción de colágeno, por lo que su efecto se prolonga a largo plazo (entre 6 meses y 1 año). Además, es reabsorbible, por lo que no hay límite máximo de dosis ni de sesiones.
En lo que respecta al bótox, desde la asociación lo definen como una sustancia que actúa de forma selectiva en los pequeños músculos responsables del gesto, cuya repetitividad determina la aparición de arrugas y surcos. La eliminación de estas arrugas se produce por la inmovilización y relajación de determinados músculos faciales.
«Este tratamiento permite revitalizar y rejuvenecer, eliminando las arrugas y dejando la piel más tersa. Otra utilidad del es el tratamiento de problemas de excesiva sudoración en diferentes partes del cuerpo, como axilas, manos o pies», comentan.
BABY BOTOX
El baby botox, por su parte, «se ha convertido en la última tendencia entre celebridades para lucir una piel sin arrugas por mucho más tiempo, previniendo desde una edad más temprana estos signos de la edad», aseguran desde la AECEP.
Este procedimiento estético se basa en aplicar la toxina botulínica en dosis muy bajas, inyectándola en los músculos donde en un futuro se pueden general marcas de expresión o arrugas. Es más frecuente en pacientes entre 25 y 30 años que no constan de fuertes líneas de expresión o que aún no han aparecido.
EL TRATAMIENTO MÁS ADECUANDO POR EDAD
Así, la recomendación según la edad siempre irá de la mano de la evaluación y el diagnóstico de un médico cualificado. Sin embargo, desde la AECEP recomiendan el uso del baby botox y el ácido hialurónico alrededor de los 25 años, y del botox desde los 30 años en adelante.
En cuanto a las diferencias entre el bótox y el ácido hialurónico, estos expertos destacan que el bótox se aplica en los músculos faciales, mientras que ácido hialurónico se aplica directamente en la arruga. El primero se renueva aproximadamente cada 6 meses, mientras que el segundo cada año.
El bótox es una proteína externa, mientras que el ácido hialurónico es biocompatible, y se encuentra en el organismo de manera natural, aunque disminuye con el paso de los años. Por lo general, el bótox suele emplearse en el techo superior de la cara y el ácido hialurónico en el tercio inferior.
Sin embargo, existen también similitudes entre estos procedimientos, ya que ambos son completamente efectivos si se manejan de manera adecuada, son sencillos, no invasivos e indoloros. En muchas ocasiones, se fusionan ambos en un tratamiento full face , haciendo una remodelación sin bisturí que permite rejuvenecer o mejorar la apariencia facial combinándolos según las necesidades del paciente.