El beneficio neto de Brookfield Infrastructure se desploma un 97,8% en el segundo trimestre
El beneficio neto de la canadiense Brookfield Infrastructure se ha desplomado un 97,88% en el segundo trimestre del año, hasta los 8 millones de dólares (7,38 millones de euros), frente a los 378 millones de dólares (348,8 millones de dólares) que obtuvo en el mismo periodo de 2023, según ha informado la compañía este viernes.
El beneficio antes de impuestos de Brookfield Infrastructure se redujo hasta los 265 millones de dólares (244,57 millones de euros), una caída del 72,25% respecto a los 955 millones de dólares (881,4 millones de euros) que cultivó entre abril y junio de 2023.
Sin embargo, la firma ha logrado elevar sus ventas entre abril y junio hasta los 5.138 millones de dólares (4.741 millones de euros), lo que supone un aumento del 20,72% frente a los 4.256 millones de dólares (3.927 millones de euros) que registró en el segundo trimestre del ejercicio anterior.
REDUCE SU BENEFICIO NETO UN 55,6% EN EL PRIMER SEMESTRE
Asimismo, el beneficio neto de la empresa registró una caída del 55,6% en el primer semestre del año, hasta los 178 millones de dólares (164,27 millones de euros), en comparación con los 401 millones de dólares (370 millones de euros) que se anotó en el mismo periodo de 2023.
El beneficio antes de impuestos de la compañía se sitúo en los 1.091 millones de dólares (1,006 millones de euros), una caída del 8,08%, frente a los 1.187 millones de dólares (1.095 millones de euros) que registró en la primera mitad del año anterior.
La facturación de Brookfield Infrastructure alcanzó los 10.325 millones de dólares (9.529 millones de euros), lo que supone un incremento del 21,84% respecto a los 8.474 millones de dólares (7.820 millones de euros) que se anotó en el primer semestre de 2023.
LAS PERSPECTIVAS DE CRECIMIENTO SON «MUY FAVORABLES»
«Hemos obtenido unos sólidos resultados en el segundo trimestre, gracias a un fuerte crecimiento orgánico y el efecto positivo de varios años de implementación de capital», ha señalado el director general de Brookfield Infrastructure Partners, Sam Pollock.
Además, el directivo asegura que las perspectivas de crecimiento son «muy favorables». «El aumento de la adopción de IA está generando importantes oportunidades de despliegue de capital en nuestros sectores de datos, servicios públicos de electricidad y gas natural», ha indicado.
En España, Brookfield está inmerso en la posible OPA de exclusión sobre el capital de la empresa de hemoderivados Grifols junto a la familia propietaria. De hecho, el presidente ejecutivo de Grifols, Thomas Glanzmann, anunció esta semana que ya se ha iniciado la due diligence pedida por la propia Brookfield y la familia propietaria para preparar la posible OPA de exclusión.