El BCE publicará en septiembre los resultados del test de estrés climático
Guindos alerta del riesgo significativo para la solvencia en un horizonte de 20 años si no se actúa frente a la emergencia climática
El Banco Central Europeo (BCE) publicará el próximo mes de septiembre los resultados de las pruebas de esfuerzo relacionadas con el cambio climático a las que ha sometido a unos cuatro millones de empresas de todo el mundo, incluyendo más de 2.000 bancos, y que mostrarían que la ausencia de medidas urgentes puede implicar riesgos sustanciales a medio plazo para la solvencia.
«Publicaremos los resultados en las próximas semanas, en el mes de septiembre», ha confirmado Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, durante su intervención en los cursos organizaciones por Diario de Navarra .
En este sentido, el exministro español de Economía y Competitividad ha señalado que «hay una conclusión básica», en referencia a que «si no se actúa rápido, el impacto sobre las empresas y la solvencia bancaria puede ser importante en un horizonte temporal de unas dos décadas».
El vicepresidente del BCE ha explicado que existen dos grandes riesgos vinculados al cambio climático, incluyendo un primer riesgo como el que representan todos los desastres naturales y otro tipo de riesgo por la transición hacia una economía mucho más limpia que también impacta sobre la solvencia empresarial, lo que afecta a la solvencia de las entidades financieras «y aunque es menos visible también puede tener una incidencia muy notable en el medio plazo».
En cualquier caso, Guindos ha subrayado que «los bancos centrales no son todopoderosos» y en cuestiones como la desigualdad o el cambio climático la primera línea de defensa corresponde a los gobiernos y las políticas fiscales.
«Podemos contribuir a uno de los retos mayores de la humanidad en las próximas décadas como es la cuestión del cambio climático y algo parecido ocurre con la desigualdad», ha defendido.
«No tenemos la piedra filosofal, si la tuviéramos todo seria muy sencillo», ha apostillado, recordando que el mandato del BCE es la estabilidad de precios y advirtiendo de la complejidad de abordar una modificación de los tratados en estos momentos. «Una modificación ahora de los tratados europeos, yo tendría muchísimo cuidado», ha apuntado.
El BCE anunció el pasado mes de marzo que había diseñado la primera prueba de resistencia climática para el conjunto de la economía con el objetivo de ayudar a las autoridades y a las entidades financieras a evaluar el impacto de los riesgos climáticos sobre las empresas y los bancos en los próximos treinta años.
La prueba de resistencia climática del BCE, la primera de este tipo, incluye aproximadamente cuatro millones de empresas de todo el mundo y más de 2.000 bancos, cubriendo así casi todas las entidades financieras monetarias de la zona del euro, para examinar la resiliencia de empresas y bancos a distintos escenarios que representan de forma plausible las condiciones climáticas futuras, pero también tienen en cuenta el impacto de las medidas dirigidas a limitar el alcance del cambio climático.
En su examen, la institución ha establecido un escenario ordenado, que contempla la implementación a tiempo y efectiva de políticas climáticas que logran limitar el calentamiento global, así como un escenario de Tierra-invernadero , que considera los efectos de no aplicar nuevas políticas climáticas y asociado con un aumento muy significativo del riesgo físico a medio y a largo plazo, además de un escenario desordenado, que examina el impacto de una implementación tardía y precipitada de políticas climáticas.