El BCE decide esta semana si respalda a Delgado para liderar el Consejo de Supervisión
El Banco Central Europeo (BCE) se reunirá el próximo miércoles para decidir finalmente a qué candidata respalda para suceder a Andrea Enria al frente del Consejo de Supervisión del organismo: a la española Margarita Delgado, actual subgobernadora del Banco de España, o a la alemana Claudia Buch, vicepresidenta del Bundesbank.
La decisión la tomará el Consejo de Gobierno del BCE, que no solo reúne a los seis miembros de la Ejecutiva de la autoridad monetaria, sino también a los presidentes y gobernadores de los otros 19 bancos centrales de la zona euro.
Aunque el nombramiento del BCE tiene un peso casi total, no le corresponde al organismo la decisión. La candidata que elija el BCE tendrá que someterse al visto bueno tanto del Parlamento Europeo, tras lo cual pasaría al Consejo de la Unión Europa, que finalmente sería el encargado de refrendar a la futura sustituta de Enria.
El propio Parlamento Europeo sitúa a Delgado como su favorita, después de una vista preliminar que tuvo lugar en el mes de julio a puerta cerrada.
La candidatura de Delgado siempre se ha visto como una de las más fuertes, aunque la prensa especializada apuntaba que en su contra podía acabar jugando que en la actualidad varios altos cargos financieros de la UE estén en manos de españoles, aparte de la vicepresidencia del BCE que desempeña Luis de Guindos, ya que José Manuel Campa preside la Autoridad Bancaria Europea (EBA); el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, es presidente del Comité de Basilea, y Fernando Restoy lidera el Instituto de Estabilidad Financiera (FSI) del Banco de Pagos Internacional (BPI).
El tradicional equilibrio informal y no escrito que mantienen los altos funcionarios de España, Italia, Alemania y Francia quedaría así afectado, a la espera de quién se postule como candidato para suceder tanto a Guindos, cuando su mandato venza en 2026, como a Christine Lagarde, presidenta del BCE, en 2027.
No obstante, en favor de la española se considera que cuenta con una mejor comprensión del funcionamiento interno del BCE, ya que ayudó a establecer su brazo de supervisión y se desempeñó como directora general adjunta.
Antes de eso, Delgado fue una funcionaria clave en el Banco de España lidiando con la crisis bancaria del país, y como subgobernadora se ocupa de una amplia gama de temas, incluida la estabilidad financiera.
De su lado, Buch es economista en lugar de reguladora, pero ha adoptado posiciones agresivas cuando se trata de obligar a los bancos a acumular capital para prepararse para las recesiones económicas. A principios de 2023, se unió al Consejo de Supervisión del BCE, que se reúne cada tres semanas para debatir, planificar y llevar a cabo la supervisión.
Además, la decisión sobre la futura presidenta del Consejo de Supervisión del BCE también se entrecruza con la decisión de la futura presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), cargo que se disputa la actual vicepresidenta primera, Nadia Calviño, junto con la hasta ahora vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea responsable de Competencia, la liberal danesa Margrethe Vestager, y otros tres candidatos de Italia, Suecia y Polonia.
Debido al equilibrio entre países, sería altamente improbable que tanto Delgado como Calviño resulten nominadas para ambos puestos. Sin embargo, la decisión final sobre la presidencia del BEI no se conocerá hasta que el BCE decida sobre su candidata.
España, que este semestre ocupa la presidencia de turno de la UE, prevé incluir en la agenda de la reunión informal de ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) del 15 y 16 de septiembre en Santiago de Compostela la discusión y votación sobre las candidaturas a presidir el BEI, si bien la decisión final corresponde al Consejo de Gobernadores del Banco, que integran los mismos ministros, previsiblemente en octubre.
El Consejo de Supervisión del BCE está compuesto por el presidente, el vicepresidente, cuatro representantes del BCE y representantes de los supervisores nacionales que participan en la supervisión bancaria europea, formalmente conocida como Mecanismo Único de Supervisión (MUS).