El BCE avisa de la incertidumbre para las primas de riesgo por las reglas fiscales de UE
Las negociaciones en curso sobre la reforma de las normas fiscales de la UE «están generando una incertidumbre significativa» que podría llegar a traducirse en un aumento de los rendimientos y diferenciales de los bonos soberanos, especialmente para los países con mayores niveles de deuda y déficit, según advierte el Banco Central Europeo (BCE).
«La tensión en los mercados de bonos soberanos ha disminuido, pero la incertidumbre sigue siendo alta», afirma el banco central en la última edición de su Informe de Estabilidad Financiera, presentado este miércoles por el vicepresidente de la institución, Luis de Guindos.
En este sentido, dado que la cláusula de escape general contenida en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE se desactivará a finales de 2023, el BCE avisa de que llegar a un acuerdo es fundamental para anclar las expectativas de sostenibilidad de la deuda y de un crecimiento sostenible e inclusivo.
«No lograr un acuerdo rápido y establecer un marco fiscal creíble, transparente y predecible podría crear incertidumbre y retrasar indebidamente el ajuste fiscal necesario y el impulso para las reformas y la inversión», añade.
En este sentido, considera que tal incertidumbre «probablemente conduciría a mayores aumentos en los rendimientos y diferenciales de los bonos gubernamentales», especialmente para los países que luego podrían no cumplir con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y enfrentar procedimientos de déficit excesivo por uno niveles de deuda y déficit demasiado elevados.
No obstante, en la presentación del informe, el vicepresidente del BCE ha defendido que, hasta el momento, la evolución de los mercados ha sido muy positiva en lo que respecta a los mercados de bonos soberanos.
«Incluso hemos visto algunas decisiones recientes tomadas por agencias de calificación que han sido positivas», ha recordado en referencia a la mejora de perspectiva del rating de Italia la semana pasada o las mejoras de la nota de solvencia en los casos de Chipre, Grecia y Portugal.
«Aunque durante el último año hemos visto un aumento importante en los rendimientos, los diferenciales se han mantenido bastante estables. E incluso después de las decisiones de las agencias de calificación, hemos visto un ligero estrechamiento de los diferenciales», ha destacado.
No obstante, para el economista español será importante en primer lugar ver cómo se finalizará la gobernanza económica de las reglas fiscales y si eventualmente se finalizará, añadiendo que, el peor escenario, según el BCE, podría ser que no se llegase a un acuerdo.
«Eso, como refleja el texto del informe, podría crear incertidumbre sobre cuál será el marco y las reglas que se aplicarán a los diferentes países», ha precisado, aunque ha recordado que el BCE sigue contando entre sus herramientas con el programa TPI, para corregir la fragmentación de las primas de riesgo y que nunca ha tenido que ser empleado desde su creación.
«En caso de que se cumplan las condiciones, no tendremos ninguna duda para implementarlo», ha afirmado Guindos, aunque ha expresado su confianza en «no tener que usarlo».
VULNERABILIDADES SOBERANAS.
Asimismo, el informe del BCE advierte de que las vulnerabilidades soberanas siguen siendo elevadas debido a unos mayores costes de refinanciación y las débiles perspectivas macrofinancieras.
En general, si bien las tensiones en el mercado de bonos soberanos han disminuido, los riesgos siguen siendo elevados y la dispersión entre países empezó a aumentar nuevamente a finales de septiembre.
«Como existen diferencias considerables entre los países de la zona del euro y a pesar de los riesgos a la baja para las posiciones fiscales, la tensión podría aumentar nuevamente, especialmente si los participantes del mercado perciben que la planificación presupuestaria en algunos países es perjudicial para la sostenibilidad de la deuda a más largo plazo», avisa el banco central.
En este sentido, mientras que se prevé, a nivel general, que el déficit presupuestario de la zona euro disminuya en los próximos años, acompañado de un endurecimiento de la política fiscal, lo que ayudaría a garantizar que estas políticas estén mejor alineadas con la respuesta de la política monetaria a la inflación, el BCE advierte de que existen riesgos al respecto en función de la actuación de los gobiernos.
«Si bien la esperada eliminación gradual de las medidas de apoyo gubernamental introducidas en respuesta al shock de los precios de la energía y a la elevada inflación podría ayudar a lograr un endurecimiento de la postura fiscal, los gobiernos podríancontrarrestar este efecto introduciendo nuevas medidas de estímulo en respuesta a un deterioro más pronunciado de la actividad económica o a un nuevo aumento de los precios de la energía», expone.
Además, la institución apunta que también existen riesgos vinculados a los retrasos en la implementación del programa Next Generation EU , lo que puede afectar a los presupuestos nacionales en el futuro, mientras que el aumento de las tensiones geopolíticas podría requerir un incremento del gasto en defensa.