El BCE advierte de la exposición de la banca al sector de la energía y el ladrillo ante subidas de tipos
El Banco Central Europeo (BCE) confía en que la mayoría de bancos mejore su rentabilidad con las subidas de tipos de interés, aunque ha alertado del probable deterioro de la calidad de los activos en los próximos meses ante el riesgo de recesión y la crisis energética, por lo que la exposición a empresas electrointensivas es un área de «particular atención», mientras que el alza de tasas señala también vulnerabilidades en el mercado inmobiliario.
«Muchos sectores de uso intensivo de energía se encuentran al comienzo de la cadena de valor, donde las interrupciones pueden desencadenar reacciones en cadena», ha advertido Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del BCE, en su comparecencia ante el Parlamento Europeo.
En este sentido, el italiano ha destacado que la institución está centrando su atención en las exposiciones crediticias y en derivados a los principales comerciantes de materias primas energéticas y se están analizando las exposiciones al sector de los servicios públicos de energía ( utilities ), vigilando también de cerca los mercados de derivados energéticos.
«Las exposiciones a servicios públicos de energía aumentaron alrededor de un 14% en los primeros tres trimestres del año, y una mayor extensión de crédito podría acercar a los bancos a sus límites de riesgo internos», ha señalado Enria.
Asimismo, el italiano considera que la normalización acelerada de las tasas de interés está destacando las vulnerabilidades en sectores como los mercados inmobiliarios residenciales y comerciales, la financiación al consumo y la financiación apalancada, que a nivel agregado suponen el 60% del capital ordinario de nivel 1 de los bancos de la zona del euro.
«Una gran parte de estos son exposiciones a empresas altamente apalancadas. Esta es la categoría de mayor riesgo de una clase de activos de alto riesgo, y los bancos continúan otorgando préstamos de este tipo», ha advertido, señalando que el BCE realizará un seguimiento específico.
En este sentido, ha apuntado que, si bien los análisis del BCE sugieren que para la mayoría de los bancos «el aumento esperado en las tasas de interés debería mejorar la rentabilidad», algunos modelos de negocios podrían verse afectados a medida que los tipos suban más porque la capacidad de pago de sus prestatarios sea particularmente sensible al precio del dinero.
Asimismo, ha advertido de que los riesgos subyacentes apuntan a un probable deterioro de la calidad de los activos en los próximos meses, a pesar de la disminución en los últimos trimestres del índice de morosidad (NPL) general, ya que los NPL en el segmento de préstamos al consumo y la morosidad anticipada, tanto para hogares como para empresas, están aumentando.
«Nos enfrentamos a un período de menor crecimiento y posible recesión, con una gran incertidumbre sobre el suministro de energía. Si bien las tasas de interés y los márgenes más altos están impulsando la rentabilidad de los bancos en este momento, también afectan la capacidad de los clientes altamente apalancados para pagar sus deudas o cumplir con las llamadas de margen y pueden desencadenar ajustes bruscos en los mercados financieros volátiles», ha resumido Enria.
De esta manera, el supervisor ha instado al sector a prepararse para los posibles impactos adversos de este entorno incierto en su negocio, alertando de que «varios bancos parecen utilizar supuestos macroeconómicos relativamente moderados en sus escenarios adversos», lo que se traduce en un impacto moderado en sus índices de capital, por lo que se examinará más de cerca la planificación del capital para garantizar un nivel adecuado de conservadurismo.