El Banco de España tramitó 14 expedientes sancionadores a entidades financieras en 2022
Detecta 62.000 incidencias sobre cláusulas suelo a lo largo de varios años, que han supuesto la devolución de 133 millones a los clientes
El Banco de España tramitó 14 expedientes sancionadores en 2022 contra entidades y sus cargos de administración y dirección, lo que supone que en total afectaron a 97 personas físicas, según los datos que se recogen en su Memoria de Supervisión de 2022.
El área en la que se concentra el mayor número de expedientes sancionadores es el prudencial, con nueve en 2022. Al respecto, el Banco de España cita las sanciones vinculadas a los incumplimientos en materia de gestión del riesgo de crédito, la solidez de capital y la gobernanza, y los mecanismos de control interno de las entidades. En 2022, se encontraban en tramitación cuatro expedientes de esta naturaleza contra una caja de ahorros, que se resolvió ese año, un establecimiento financiero de crédito, una cooperativa de crédito y, al final del año, una entidad de dinero electrónico.
Además, hay otros cuatro expedientes contra sociedades de tasación por conductas relativas a su organización, procedimientos y mecanismos de control interno, de los cuales tres se resolvieron en 2022.
Por último, dentro de esta área, se tramitó un expediente a otra entidad de dinero electrónico y a algunos de sus accionistas, estos últimos por adquirir participaciones significativas sin cumplir las obligaciones de notificación al Banco de España.
En cuanto al ámbito de conducta, el supervisor resolvió cuatro expedientes contra tres bancos y una sucursal en España de una entidad extranjera y su director general, y se incoó a finales de año un expediente contra una entidad de dinero electrónico y sus directivos –afectando a un total de siete personas–.
Estos incumplimientos se refieren a deficiencias en las políticas de oferta de financiación de tarjetas de crédito, al cobro de comisiones indebidas. También a conductas como incluir, en el documento de solicitud de préstamo, líneas de crédito ajenas a la financiación originariamente pretendida por el cliente, o remitir de forma inexacta la información que ha de reportarse al Banco de España sobre los tipos de interés aplicados a los préstamos concedidos al sector privado residente.
SUPERVISIÓN DE LA CONDUCTA
Sobre la supervisión de conducta –labor que tiene como objetivo verificar si las entidades se ajustan a la normativa de transparencia y protección de la clientela–, el Banco de España llevó a cabo 146 actuaciones supervisoras concentradas, fundamentalmente, en las áreas de actividad relativas a los servicios de pago (21 actuaciones), al crédito al consumo (31), al crédito inmobiliario (24) y a los depósitos (47). Otras 23 fueron para publicidad, servicios de atención al cliente, financiación a pymes, etc.
Sobre los servicios de pago, el Banco de España señala que ha realizado inspecciones para analizar cómo se comunica la modificación de condiciones en cuenta corriente de determinadas entidades supervisadas, y la verificación del cumplimiento de la normativa sobre la cuenta de pago básica, entre otras cuestiones.
VISITAS A OFICINAS BANCARIAS
El supervisor también ha realizado, como en años anteriores, visitas a oficinas bancarias para verificar que los empleados tienen conocimiento suficiente de la normativa sobre cuentas de pago y lo transmite a través de explicaciones «adecuadas»; y ha realizado una inspección a una entidad de criptodivisas en la que se han identificado carencias en los procesos de contratación y de resolución de los contractos con clientes.
Por lo que respecta al crédito al consumo, gran parte de las actuaciones del Banco de España tuvieron carácter transversal, e incluyeron en su ámbito subjetivo a varias entidades. En este aspecto, el supervisor destaca dos inspecciones en las que se han identificado deficiencias en los procesos de comercialización y oferta de productos y considera que su corrección es «necesaria» para asegurar que el cliente dispone de información suficiente en el momento de la contratación y para evitar un sobreendeudamiento.
Como resultado de todas las actuaciones supervisoras realizadas en 2022, Banco de España incoó un expediente sancionador y formuló 25 requerimientos y 57 recomendaciones centradas, fundamentalmente, en aspectos relativos a los servicios de pago, incluidos los relacionados con el servicio de traslado de cuentas de pago y la información al cliente en oficinas sobre cuentas de pago; al crédito al consumo, incluido el crédito revolving , o al crédito inmobiliario, entre otros.
En lo relativo al crédito inmobiliario, Banco de España resalta las medidas para asegurar la correcta aplicación de las cláusulas suelo , ya que ha permitido la detección de alrededor de 62.000 incidencias en los procesos de contratación a lo largo de varios años, que han sido subsanadas y han permitido la devolución de alrededor de 133 millones de euros, «lo que ha contribuido a reforzar la confianza en el sistema bancario».
Adicionalmente, en el marco de la actividad supervisora relativa a la publicidad, se formularon 81 requerimientos, de los que a fecha de cierre de 2022, 37 habían culminado en cese y 36 en rectificación de la pieza publicitaria.
SUPERVISIÓN MICROPRUDENCIAL
Por otro lado, Banco de España señala que en 2022 se han realizado 20 inspecciones in situ a entidades significativas del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), de las cuales 18 han sido a entidades de grupos españoles. Por tipo de riesgo, seis de estas 18 se focalizaron en riesgo de crédito, dedicándose el resto a riesgo tecnológico (3), capital (3), gobernanza (3), modelo de negocio (2) y riesgo de mercado (1).
Por lo que respecta a las investigaciones de modelos, durante 2022 se han acometido 12 misiones, de las cuales 11 han sido en entidades españolas. Por tipo de riesgo, la mayoría de las investigaciones se han centrado en modelos de riesgo de crédito, mientras que una correspondió a riesgo de mercado.
En cuanto a los resultados de las actuaciones supervisoras a las entidades menos significativas, el Banco de España envió 114 escritos a entidades menos significativas y al ICO con 520 requerimientos y recomendaciones. De ellos, 58 corresponden a decisiones de capital, 46 a la revisión de los planes de recuperación.
También se llevaron a cabo diez inspecciones in situ en 2022, en las que se hizo especial hincapié en el análisis de la calidad crediticia y de activos adjudicados, la gobernanza y la solvencia, así como en los aspectos vinculados a la tecnología de la información.
El Banco de España también participó en 253 procedimientos de evaluación de idoneidad de altos cargos de entidades, incluyendo 15 procedimientos de evaluación de idoneidad de altos cargos de sociedades financieras mixtas de carteras.