El Banco de España percibe que la desaceleración de la economía continúa en la recta final del año
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha avanzado que los indicadores económicos más recientes correspondientes al cuarto trimestre indican que la desaceleración de la actividad se mantiene en esta última parte del año.
«Las señales que seguimos observando de la economía correspondientes al cuarto trimestre, en términos de indicadores de confianza o producción industrial, indican que la desaceleración se mantiene», ha explicado el gobernador durante una jornada organizada por el Consejo General de Economistas (CGE), con motivo del 20 aniversario de la implantación del euro.
Y es que Hernández de Cos ha recordado que los datos de crecimiento del tercer trimestre del año publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), que reflejan un alza del PIB intertrimestral del 0,2%, ya indicaron que se estaba produciendo una «desaceleración significativa de la actividad». De hecho, este leve crecimiento contrasta con el registrado en el segundo trimestre del año, cuando la economía se elevó a nivel intertrimestral un 1,5%.
No obstante, el gobernador del Banco de España ha destacado que, de momento, el empleo –no solamente en la economía española, sino también en la europea e incluso en la global– es la variable que mejor se está comportando.
Con este panorama, el gobernador ha subrayado que tanto las previsiones de crecimiento publicadas por el organismo en octubre –que estiman un alza del PIB del 4,5% en 2022 y del 1,4% en 2023–, así como las de inflación, siguen siendo «perfectamente alcanzables».
ABOGA POR AMPLIAR EL PLAZO DE LOS FONDOS EUROPEOS
El gobernador ha insistido en su intervención en la necesidad de impulsar reformas estructurales, siendo una herramienta fundamental en este momento para ello los fondos europeos Next Generation EU .
El gobernador ha explicado que se ha producido un retraso en el uso de estos fondos europeos en relación con las expectativas iniciales. De hecho, la primera vez que el Banco de España incorporó el uso de los fondos en su cuadro macroeconómico –en marzo del año 2021– se asumió un impacto de estos recursos sobre la economía de un punto porcentual de PIB en 2021, pero finalmente el organismo calcula que el peso fue de unas dos décimas.
Ante este desfase en el despliegue que se ha ido observando en los distintos países, el Banco de España defiende que quizás sea relevante que a nivel europeo el plazo inicial de seis años se ampliara, de tal manera que no hubiera un incentivo a gastar rápido y quizás mal, sino que verdaderamente se haga de una manera más estructuralmente adecuada frente a potenciales beneficios de corto plazo. «Creo que es mucho más importante que se usen bien a que se usen rápido estos fondos», ha subrayado el gobernador.
BAJA PRODUCTIVIDAD Y ENVEJECIMIENTO, ENTRE LOS RETOS DE LA ECONOMÍA
«La economía española se sigue enfrentando a desafíos muy importantes que requieren de reformas estructurales que en el caso de que no se realicen van a condicionar claramente el crecimiento potencial de nuestra economía y van a condicionar también el bienestar de los ciudadanos españoles», ha alertado el gobernador, quien ha pedido «consenso» para el impulso de las mismas.
Entre los retos de la economía nacional, el gobernador ha destacado la baja productividad, el sistema educativo, la precariedad laboral, el paro estructural o el saneamiento de las cuentas públicas, dado el elevado déficit estructural y de deuda.
A medio plazo, el gobernador ha alertado sobre los retos derivados del envejecimiento poblacional que presionan de una manera muy significativa algunas partidas de gasto público, como son el gasto sanitario y sobre todo el gasto en pensiones. «Creo que todos estamos de acuerdo que la corrección de desequilibrio macroeconómico va a tener que ser una de las prioridades de la próxima década», ha reiterado.
REFORMA DE LAS REGLAS FISCALES EUROPEAS
Con motivo del 20 aniversario de la implantación del euro, el gobernador ha afirmado que el euro ha facilitado la integración en Europa de la economía», aunque ha remarcado que la pertenencia al euro exige «políticas nacionales comprometidas con la estabilidad y las reformas».
Pese a ello, se ha mostrado crítico con algunos de los instrumentos puestos en marcha a lo largo de estos años y ha insistido en la necesidad de reformar las reglas fiscales europeas. En su opinión, el nuevo diseño que ultima Bruselas debería tener un enfoque más individualizado por países.
Además, ha abogado por dotar al nuevo Pacto de Estabilidad de mayor transparencia y proyectibilidad, mejorando su cumplimiento por parte de los países. En este sentido, desde Banco de España que se debería fijar un único objetivo de medio plazo, con la deuda pública como elemento fundamental, unido a un único instrumento de política fiscal, que es el gasto público.