El Ayuntamiento invertirá 1,6 millones para mejorar y finalizar el vial incabado en Manuel Ruiz de Quevedo
El equipo de Gobierno espera poder iniciar las obras a principios de 2019
El Ayuntamiento de Santander va a invertir 1.636.213 euros en mejorar el tramo ya urbanizado del vial de la calle Manuel Ruiz de Quevedo y finalizar los 200 metros inacabados, una actuación que incluirá también la creación de una nueva rotonda en su conexión con San Martín del Pino y que tendrá un plazo de ejecución de ocho meses.
Este tramo incabado del vial, situado entre la rotonda de la calle Ángel Medina y la calle San Martín del Pino, tenía que haber sido ejecutado por la empresa López Pablo, que construyó las 312 viviendas de la urbanización Las Acacias y en cuya licencia, concedida en 1989, se incluía la urbanización de esos 200 metros de la calle y su cesión al Ayuntamiento.
La empresa no ejecutó esa parte del vial por lo que el Consistorio ejecutó el aval bancario 282.405 euros puesto por la constructora como garantía de su realización, cuantía con la que ahora se sufragará parte del coste de la actuación.
La alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz, así lo han explicado este miércoles en la rueda de prensa en la que han presentado el proyecto aprobado por la Junta de Gobierno Local para la mejora y finalización del vial y que el equipo de Gobierno (PP) espera poder iniciar a principios de 2019.
La licencia a López Pablo que incluía la obligación de urbanizar ese tramo de calle se concedió en base al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1987 y en el plan de 1997 se contemplaron modificaciones en el vial pero, al seguir la empresa sin hacerlo, el Ayuntamiento inició los trámites para ejecutar el aval bancario y contar con esa cuantía para su realización.
Pero esta actuación continuó sin llevarse a cabo porque el Consistorio estaba buscando una solución junto con la comunidad de propietarios de Las Acacias, que era firmar un convenio urbanístico por el cual se permitía a ésta una mayor edificabilidad en la parcela con lo que construir nuevos edificios para el realojo de los vecinos de los tres edificios afectados –inclinados– y algo más para que pudiesen gestionar la realización del vial.
Esta solución se plasmó en el PGOU de 2012 pero no se ha podido materializar al anularse este plan y, con la vuelta al de 1997, es el Ayuntamiento quien va ejecutarlo utilizando para ello el aval que depositó la empresa constructora que lo dejó sin hacer.
PROYECTO «AMBICIOSO»
Para acabar ese tramo vial, ubicado en pleno barrio de La Lenteja, el equipo de Gobierno ha planteado un «proyecto más ambicioso» con el que se pretende no sólo concluir el tramo de 200 metros actualmente de grava sino también mejorar la parte ya urbanizada (180 metros) para quede todo uniforme y totalmente nuevo.
En total, la calle Manuel Ruiz de Quevedo tiene 280 metros –180 ya urbanizados y 200 sin urbanizar– que se dotará de saneamiento y abastecimiento, se urbanizará con nuevo aglomerado y aceras de 1,80 metros, así como la colocación de diverso mobiliario urbano (papeleras y bancos), árboles, zonas ajardinadas con riego automático y luminarias (siete nuevas farolas de 12 metros y otra con tres luminarias en la nueva rotonda).
Además, se generarán 145 plazas de aparcamiento, siete de ellas para personas con movilidad reducida, a las que se sumarán otras 17 en la calle San Martín del Pino, ya que se aprovechará la actuación para intervenir en una pequeña zona de esta calle a la que se dotará de acera y esas plazas de aparcamiento.
Igualmente, en el marco del proyecto, se van a colocar barandillas que delimiten las acercas con las fincas de propiedad privada colindantes, misma barandilla que también se colocará en perímetro de la finca del campo de fútbol municipal en desuso tras el derribo del actual muro que no se encuentra en buenas condiciones.
Sobre este campo de fútbol, que antiguamente utilizaba el equipo de Nueva Montaña, quedó inutilizado tras detectarse problemas de movimiento en el firme debido a que el relleno de la zona se hizo con escoria, un residuo que no es apto para ser estable.
La voluntad del equipo de Gobierno es poner en uso ese equipamiento, bien como campo de fútbol u otro tipo de área de disfrute para los vecinos, y para ello se están haciendo estudios del terreno para determinar las posibilidades de actuación. «Esperamos poder dar una solución lo antes posible», ha señalado el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda.
Así, Díaz ha indicado que ya tienen algunos datos pero «no es sencillo» el tratamiento de las escorias, al ser un residuos que requiere de gestión autorizada, por lo que se estudia si retirar todas las escorias y llevarlas a un gestor autorizado y hacer un nuevo firme o si, manteniendo las escorias, se puede hacer algo sobre ellas y que no se vea afectado por los movimientos.
En cuanto a la situación de Las Acacias tras no haberse podido firmar el convenio contemplado en el PGOU de 2012, Díaz ha detallado que la comunidad de propietarios está contemplando otras soluciones que no pasen por la construcción de nuevos edificios para los realojos de los vecinos de los tres bloques afectados por los problemas de cimentación y el derribo de los actuales.
Según ha dicho, una empresa especializada se puso en contacto con la comunidad para estudiar la posibilidad de que los edificios se pudiesen erguir a través de un novedoso sistema de micropilotes y gatos hidráulicos para lo que ya se han realizado pruebas y «parece que han resultado satisfactorias», pero «no sé» si se va a acometer esta solución.