El autoproclamado «presidente democrático» de Togo nombra a su primer ministro
Agbéyome Kodjo, quien quedó segundo en las recientes elecciones presidenciales en Togo y que reivindica ser el «presidente democráticamente electo» del país, ha designado este martes a su primer ministro, agravando un poco más la crisis política que atraviesa el país.
La Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) anunció menos de 48 horas después de las elecciones del 22 de febrero que el presidente del país, Faure Gnassigbé, había obtenido un cuarto mandato tras recabar algo más del 72,3 por ciento de los votos.
Por su parte, Kodjo, que cuenta con el respaldo del arzobispo emérito de Lomé, monseñor Philippe Kpodzro, obtuvo un 18,3 por ciento. El resultado definitivo tiene que ser publicado aún por el Consejo Constitucional, algo que, según los medios togoleses, podría ocurrir en las próximas horas.
Mientras esto ocurre, Kodjo ha publicado a primera hora del martes un decreto en base a la Constitución y los «resultados reales» de los comicios por los que nombra a Antoine Koffi Nadjombé como primer ministro. El elegido es un profesor de Filosofía y ha sido miembro activo de Amnistía Internacional, según informa el portal IciLomé.
Tras ser encarcelado en 1999 por su activismo contra el entonces presidente, Gnassigbé Eyadema –padre del mandatario actual– , se exilió en 2002 en Canadá, pasando a convertirse en 2012 en el vicepresidente del Movimiento para un Togo Nuevo (MNT), una asociación de la diáspora que propugna el fin de la dinastía Gnassingbé. Actualmente, según este medio, sigue viviendo en Montreal.
Kodjo había insistido este lunes en que él era el ganador de las presidenciales y en que el partido de Gnassigbé, UNIR, había «robado» las elecciones. No obstante, lejos de exigir la anulación de los comicios, se mostró más conciliador, apostando en cambio por una celebración de una segunda vuelta.
Según el antiguo primer ministro, «unas elecciones presidenciales cuestan caro» por lo que anular los comicios «sería un desperdicio». Sin embargo, cualquier solución que permita «salvar una parte de lo que hemos hecho en la primera vuelta estaría bien», sostuvo, según IciLomé.
Así pues, agregó, «como no sabemos si Faure ganó realmente, que haya una segunda vuelta», algo contemplado en la legislación si ningún candidato obtiene más del 50 por ciento de los votos. «Vamos a presentarnos y los resultados serán mucho más lamentables para UNIR», recalcó.