El antiguo jefe de campaña de Trump dice que perdió las elecciones por falta de «empatía» frente al coronavirus
El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, podría haber ganado las pasadas presidenciales por una mayoría «aplastante» si hubiera mostrado cierta «empatía» con respecto a la pandemia del nuevo coronavirus, según ha opinado el que fuera su antiguo director de campaña, Brad Parscale.
Parscale, quien fue destituido en julio por la caída de Trump en las encuestas, ha contado este martes durante una entrevista para la cadena Fox que aconsejó dar una imagen de empatía, tanto al todavía presidente, como al Partido Republicano, hacia la opinión pública, la cual, ha dicho, estaba asustada ante el avance de la pandemia.
«Pensé que deberíamos mostrar empatía hacia la opinión pública. Creo que la gente estaba asustada», ha explicado Parscale, quien en 2016 ya estuvo al frente de la estrategia electoral de Trump en redes sociales.
«Creo que una familia joven, con un niño pequeño que tuviera miedo de llevarle de regreso a la escuela, querría ver un presidente y un Partido Republicano con empatía, y lo dije varias veces, él prefirió tomar un camino distinto», ha dicho.
A su vez, Parscale ha mostrado su malestar con la decisión que tomó Trump de sustituirle por Bill Stepien a menos de cuatro meses de que se celebraran las elecciones, asegurando que se sintió «herido» y nunca supo «exactamente» por qué le retiraron.
«Es bastante doloroso, pero probablemente sea tanto culpa mía como de él. Amo a esa familia, les di cada centímetro de mi vida. Cada centímetro», ha expresado Parscale, quien se ha mostrado ligeramente emocionado en algunos momentos de la entrevista.
Si bien, Parscale fue destituido como jefe de campaña en julio, no fue hasta septiembre cuando se desvinculó de manera definitiva del equipo de Donald Trump, después de un incidente con la Policía, debido a un supuesto episodios de violencia doméstica, que posteriormente su esposa negó.
A lo largo de la crisis sanitaria, Trump ha minimizado los riesgos del coronavirus, enfrentándose con la opinión pública y las autoridades demócratas que imponían restricciones y cuarentenas para evitar el avance del virus, celebrando multitudinarios actos de campaña sin respetar las medidas de distanciamiento social, e incluso ridiculizando al que será nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por utilizar mascarilla.
Trump siquiera cambió de actitud cuando tanto él, como su círculo más cercano contrajeron la enfermedad, llegando a asegurar poco después durante un mitin de campaña en Arizona que el tratamiento al que se había sometido le había hecho levantarse a la mañana siguiente como «Superman».
Mientras tanto, según la última actualización de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos ha superado los 270.500 fallecidos, y acumula ya más de 13,7 millones de casos de coronavirus, de los cuales 5,2 millones corresponden a pacientes que han logrado superar la enfermedad.