El alcalde de Vega de Liébana reconoce que falsificó un documento: «Fue una torpeza. Pudiéndolo hacer bien, lo hice mal»
El alcalde de Vega de Liébana, Gregorio Alonso, ha reconocido este jueves que falsificó las firmas de los presidentes de tres juntas vecinales en un documento dirigido al Gobierno de Cantabria sobre la Vía Ferrata con el objetivo de obtener la autorización y ha manifestado al respecto que fue «una torpeza por mi parte», porque «pudiéndolo hacer bien, lo hice mal».
«Teniéndolo todo en la mano para hacerlo bien, lo hice mal», ha confesado en su declaración en el juicio contra él, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria y con el que se enfrenta a tres años y medio de cárcel que pide la fiscal por un delito de falsedad en documento oficial.
El acusado se ha mostrado conforme con los hechos pero no con la pena solicitada por el ministerio público y a la que se ha sumado la acusación particular, ejercida por una concejala de la oposición (PP) que denunció lo ocurrido. Ambas partes –que además interesan multa de 3.600 euros e inhabilitación especial para empleo o cargo público durante tres años– han elevado a definitivas sus conclusiones y peticiones.
También lo ha hecho la defensa, el magistrado emérito del Tribunal Supremo José Antonio Martín Pallín, quien ha introducido como alternativa a la absolución de su cliente que se le condene por un delito de falsedad en documento por imprudencia y se le aplique la atenuante muy cualificada de colaboración con la investigación y el reconocimiento de los hechos desde el comienzo. Esto supondría una pena de suspensión de mes y medio y una multa.
(Habrá ampliación)