El aeropuerto de Sevilla creará una plataforma de estacionamiento exclusiva para aviones cargueros
El proyecto prevé la urbanización de una parcela para que los operadores interesados puedan levantar instalaciones
SEVILLA, 21
El aeropuerto de Sevilla está trabajando en la redacción de un proyecto para construir una plataforma de estacionamiento exclusiva para aviones cargueros, además prevé urbanizar una parcela para que los operadores interesados puedan levantar, junto a esa plataforma, sus propias instalaciones.
En estos momentos, la iniciativa se encuentra en fase de redacción y detección de necesidades, «de modo que la inversión irá en función de la forma que finalmente le demos al proyecto», tal como afirma su director, Sergio Millanes, a Europa Press.
En cuanto a plazos, «nos gustaría que comenzase a tomar forma en un plazo de unos dos años», añade. El plan va en consonancia con el hecho de que la actividad de carga se haya duplicado desde 2013 en el aeropuerto. «Tenemos una actuación importante prevista a medio plazo, derivada de esa importante evolución que ha tenido la actividad de carga, con un crecimiento el año pasado de casi el 10%», asegura.
«El sustento del significativo crecimiento de la carga en la última década se encuentra, en buena medida, en el boom del comercio electrónico y el impacto que esto ha tenido en la actividad de paquetería», detalla Millanes.
En opinión del director del aeropuerto, «tampoco hay que perder de vista el peso de la industria aeronáutica en el tejido productivo andaluz y el incentivo que ello supone para la salida y llegada de componentes que utilizan (o fabrican), tanto empresas tractoras como auxiliares».
En este sentido, el resto de la carga se reparte entre artículos de automoción, bienes de equipo, energía e I+D, productos perecederos, productos de laboratorio y farmacéuticos, textil o repuestos para la reparación de drones.
Por otra parte, el aeropuerto ha atendido operaciones especiales que se han convertido en algo recurrente durante los últimos años y que han propiciado la llegada de algunos de los aviones cargueros más grandes del mundo, como el Antonov 124 o diferentes modelos del Boeing 747.
Algunas de esas operaciones especiales están relacionadas con el envío de centrales eléctricas con destino a países asiáticos, material para el Gran Premio de Motociclismo de España –en este caso, llegan a moverse hasta 300.000 kilos de carga– o, a modo de curiosidad, material para rodajes cinematográficos.