El 74% de mujeres que quieren ser madres en un futuro estarían dispuestas a realizarse un tratamiento reproductivo
El 74 por ciento de mujeres que quieren ser madres en un futuro estarían dispuestas a realizarse un tratamiento reproductivo, según se desprende del tercer bloque del estudio de fertilidad y maternidad que IVI ha realizado en colaboración con GFK.
«La infertilidad es una enfermedad y está reconocida como tal por la Organización Mundial de la Salud. La sociedad es cada vez más consciente de las limitadas capacidades reproductivas del ser humano, el ser vivo más infértil que existe, por lo que esta realidad se va asumiendo con mayor normalidad con el paso de los años. Si la biología no nos favorece, la ciencia intentará ponerle solución, y que la mujer lo acepte y asuma como una opción real y natural es un paso clave con respecto a la planificación de su maternidad», ha dicho la directora de IVI Mallorca, Clara Colomé.
Y es que, a pesar de que los datos de este estudio muestran cómo 8 de cada 10 mujeres conoce a algún familiar o amigo que ha precisado de la reproducción asistida para formar una familia, es llamativo el desconocimiento que sigue habiendo respecto a los problemas y soluciones más concretos de infertilidad.
«Estas cifras ponen de manifiesto una progresiva apertura y naturalización de la conversación social respecto a la infertilidad. Hemos hecho un importante camino, y aún queda mucho por recorrer en materia de información. Iniciativas como esta nos ayudan a poner nombre a los problemas para poder afrontarlos en las mejores condiciones», ha añadido Colomé.
La mujer, como en otras áreas de su vida, gana libertad, autonomía y control sobre el ámbito de su fertilidad. Decide si ser o no madre, cómo y cuándo hacerlo, y es cada vez más consciente de que el vertiginoso ritmo de su vida puede llevarle a un futuro tratamiento reproductivo para alcanzar su objetivo de ser madre, algo que afronta con naturalidad.
«La realidad está clara: Las mujeres son madres a una edad cada vez más tardía; en España, actualmente, la edad media para tener el primer hijo ya supera los 32 años. Y aquí es donde cobra sentido nuestra actividad, pues una vez les recibamos en consulta haremos todo lo posible para ofrecerles las mejores opciones en su camino hacia la maternidad», ha detallado Colomé.
A pesar de la receptividad de las encuestadas a los tratamientos reproductivos, su nivel de conocimiento concreto respecto a algunos de los problemas femeninos de infertilidad más habituales y los tratamientos para ponerles solución es medio-bajo, oscilando entre un 25-60 por ciento.
Y es que, el denominador común de muchos de los casos que acaban en consulta apunta directamente hacia la desinformación. Así, el problema más ampliamente conocido por las encuestadas es el síndrome de ovarios poliquísticos (60%), y los menos conocidos serían la infertilidad secundaria y el fallo ovárico prematuro (30%).
Respecto a la información referente a los tratamientos reproductivos, el más conocido sería la fecundación in vitro (55%), y el menos conocido señalaría hacia el Método ROPA , indicado para parejas de mujeres que desean afrontar la maternidad de manera compartida.
La reproducción asistida ha cargado durante años con la fama de asociar los tratamientos con dolor, miedos y desazón. Pero lo cierto es que, gracias a la evolución de la ciencia, cada vez se ofrecen tratamientos más cómodos y más sencillos de llevar, lo cual es importante que se transmita a los pacientes, pues algunos de ellos, cada vez menos, aún se cierran a esta opción por prejuicios que arrastran desde el desconocimiento.
En este sentido, según muestra la encuesta, el 90 por ciento de las encuestadas cree que existe mayor probabilidad de embarazo múltiple en reproducción asistida. Asimismo, el mito de los embarazos múltiples relacionado con la medicina reproductiva ha pesado históricamente sobre sus espaldas, si bien es cierto que hoy en día, gracias a los constantes avances en el ámbito reproductivo, la transferencia de un único embrión se lleva a cabo en casi la totalidad de los procesos reproductivos.
«IVI apuesta firmemente desde hace años por la transferencia única para asegurar el bienestar de la madre y su futuro bebé, asemejando los procesos reproductivos a la concepción natural lo máximo posible. El éxito de la transferencia de un embrión único viene respaldado por las altas tasas de éxito que hemos logrado alcanzar durante toda nuestra trayectoria», ha zanjado Colomé.