El 66% de las empresas ha aumentado su stock para evitar el freno de su actividad, según IFS
Casi dos tercios de las grandes empresas (66%) han optado por un perfil preventivo con el fin de aminorar el impacto de la interrupciones en la cadena de suministros, reteniendo un mayor volumen de existencias, según un estudio llevado a cabo por IFS entre 1.450 cargos directivos de grandes organizaciones.
Con el objetivo de evitar el freno de su actividad, las grandes compañías han tomado medidas como abrir el abanico de proveedores, una solución por la que ha optado el 70% de las empresas consultadas. Además, casi tres de cada cuatro empresas (72%) afirma haber aumentado la proporción de materiales y productos que obtienen de proveedores nacionales.
«La industria ha estado muy castigada a raíz de los últimos acontecimientos, y por ello, han dado una vuelta de tuerca a su estrategia» ha señalado el director de preventa de IFS, Gonzalo Valle.
Por otro lado, el 65% de los encuestados afirma haberse encontrado con problemas para reclutar personal para sus puestos vacantes y un 39% piensa que este problema se extenderá más allá de 2022.
SOLUCIONES QUE PUEDEN TRAER MÁS COMPLEJIDAD
Las medidas tomadas por las empresas para hacer frente a los problemas de suministro podrían, con todo, agregar más complejidad a la cadena de suministro, incurriendo en costes más altos u otros impactos financieros negativos.
«Relocalizar la cadena de suministro a menudo conduce a tener que invertir en materias primas o componentes de productos más caros, especialmente a medida que aumenta la inflación», ha explicado la directora de industria de fabricación global en IFS, Maggie Slowic.
De esta forma, a pesar de los beneficios de gran alcance de la economía circular, la necesidad de adoptarla es una fuente de perturbaciones para muchas grandes empresas, especialmente si sus equipos y procesos no están configurados para hacer frente a la reducción de residuos y la reutilización y el reciclaje de materiales.
Así, Slowic ha expresado que las empresas necesitan «urgentemente» encotnrar una solución que les ayude a gestionar esta interrupción que, «con la volatilidad de los precios» está aumentando cada vez más. Para lograrlo, la inversión en tecnología se considera «fundamental», según el informe de IFS.