El 50% de los antibióticos prescritos por infecciones urinarias en centros de mayores son innecesarios, según un estudio
Un estudio realizado por el proyecto IMAGINE ha concluido que en torno al 50 por ciento de las prescripciones de antibióticos para infecciones urinarias en residencias geriátricas europeas no eran necesarias, donde «preocupa» el «uso desproporcionado» de estos medicamentos ante cuadros clínicos como las infecciones del tracto urinario.
Es por ello por lo que IMAGINE ha apostado por la implementación de «mejores prácticas y criterios de administración», lo que reduciría el porcentaje de prescripciones de antibióticos innecesarias, que se sitúa «entre el 30 y el 80 por ciento del total de prescripción antibiótica».
En base a estos datos, la organización «desarrolla y consensúa junto al personal sanitario de las residencias una intervención multifacética orientada a determinar iniciativas, acciones o líneas de intervención susceptibles de mejorar la prescripción de antibióticos en estos centros», según un comunicado.
«Adaptar estrategias de intervención en materia de uso prudente de antibióticos a entornos tan complejos como residencias geriátricas a nivel europeo permitirá no solo frenar el aumento de las resistencias antimicrobianas, sino también disminuir los efectos secundarios adversos entre ancianos que son más susceptibles a presentar problemas relacionados con medicamentos y, por último, reducir el gasto farmacéutico innecesario conforme la evidencia médica», ha añadido IMAGINE.
Tras implantar estas directrices, se realizará un segundo estudio en 2025 respecto a las actividades de prevención y prescripción de antibióticos en las residencias, de forma que se puedan comparar con este primer registro.
CAMPAÑA SOBRE EL USO PRUDENTE DE LOS ANTIBIÓTICOS
Este estudio, realizado en base al uso de antibióticos y las medidas de prevención e higiene en 110 residencias de Grecia, Hungría, Lituania, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia, España y Dinamarca, ha sido publicado con motivo del Día Europeo de la Concienciación sobre el Uso Prudente de Antibióticos, que se celebra este lunes.
Además, IMAGINE ha lanzado una campaña que durará hasta el 24 de noviembre y que busca desmitificar conceptos «erróneos» respecto a la resistencia a los antimicrobianos, especialmente en residencias geriátricas, y que está enfocada a educar tanto a profesionales sanitarios como al público general.
La iniciativa consiste en presentar una serie de afirmaciones sobre la afectación de las resistencias sobre el coste sanitario y las hospitalizaciones, las mejores estrategias de prevención o el diagnóstico de las infecciones urinarias, entre otras, a las que se les asignará el valor de verdadero o falso justificando la afirmación en base a evidencia.
La campaña también incide en la «importancia» de las medidas de higiene y prevención relacionadas con las manos, el uso adecuado de elementos de protección y una adecuada higiene anogenital como actividades fundamentales para reducir la incidencia de infecciones, especialmente urinarias, en residencias geriátricas, al mismo tiempo que se «desmitifica» la idea de su «impacto limitado» en la propagación de infecciones.
Asimismo, pretende advertir sobre las resistencias a los antimicrobianos en las residencias geriátricas, donde las personas son «especialmente vulnerables» por la alta prevalencia de comorbilidades y la fragilidad de los pacientes.
«Estas condiciones de vulnerabilidad y un sistema inmunitario debilitado aumentan el riesgo de infecciones y, por ende, aumenta también el uso de antibióticos, incrementando el riesgo de desarrollar infecciones por gérmenes resistentes a los antibióticos. En su conjunto, este escenario acaba agravando los cuadros clínicos en una población ya de por sí frágil», ha afirmado IMAGINE, cuyo proyecto ha sido financiado por la Unión Europea (UE) en el marco del EU4 Health Programme .
Por último, ha recordado que las resistencias a los antimicrobianos son un problema global, que podría causar unas diez millones de muertes anuales a nivel global para 2050 en caso de continuar la actual tendencia, y que ahora res responsable de la muerte de 35.000 personas al año en la UE.