El 46% de los españoles cree erróneamente que las personas con diversidad funcional son asexuales, según un estudio
Los juguetes sexuales ayudan a mejorar la calidad de vida de estas personas ya que pueden aliviar tensiones, dolores o molestias
La mitad de los españoles (46%) cree que las personas con diversidad funcional son asexuales, una creencia errónea que desea erradicar el 71% de estas personas que, además, aseguran que no tienen las mismas oportunidades y opciones a su alcance para vivir su sexualidad como cualquier otra persona, según un estudio realizado por la marca de bienestar sexual LELO.
En la mayoría de los casos, el desconocimiento es la principal causa de estas creencias, y en el ámbito sexual más aún. Casi la mitad de las personas con diversidad funcional (47%) afirma que la sociedad suele identificar erróneamente su sexualidad por su discapacidad.
«La mayoría de la gente no concibe que las personas con alguna diversidad funcional puedan disfrutar del sexo o hablar abiertamente de su sexualidad como los demás, y esto hace que estas personas no estén presentes en cualquier discurso sobre bienestar sexual», concluye Luka Matutinovic, CMO de LELO.
El 56% de los encuestados que padece alguna diversidad funcional asegura que su vida sexual o sentimental se ha visto afectada negativamente tras sentirse juzgados por la sociedad. De hecho, muchos de ellos reconocen que en algún momento se han sentido discriminados socialmente (38%), y que los mayores obstáculos a los que se tienen que enfrentar son la ansiedad emocional (57%) y la accesibilidad (40%).
La mayoría de los participantes –tanto con diversidad funcional como los que no– creen que su entorno está adaptado y es más accesible para aquellos que tienen alguna diversidad funcional (72%), aún así, todavía queda mucho camino por recorrer, señala el experto..
En esta línea, el estudio revela también que el 57% de los españoles desconocen también que los juguetes sexuales pueden ayudar a aliviar el dolor crónico o la tensión en personas con diversidad funcional, al tiempo que se aumenta la autoestima, la confianza y el optimismo con la oxitocina que se libera con la actividad sexual. «Los juguetes sexuales son poderosas herramientas que ayudan a mejorar la calidad de vida de estas personas», concluye Matutinovic.