El 24% de los pacientes renales que inician diá lisis o necesitan un trasplante lo hacen como consecuencia de la diabetes
El 24 por ciento de los pacientes renales que inician diálisis o necesitan un trasplante lo hacen como consecuencia de la diabetes, según datos del Registro Español de Enfermedades Renales, comentados por la Sociedad Española de Nefrología (SEN) con motivo de la celebración, este martes, del Día Mundial de la Diabetes.
Por tanto, la diabetes es la primera causa de la enfermedad renal crónica (ERC) en sus estadios más avanzados, por encima de causas hereditarias, vasculares, sistémicas o del síndrome nefrítico. Además, los datos han puesto de manifiesto que la ERC ha crecido cinco puntos en la última década, pasando de ser la causa del 19,6 por ciento de nuevos casos de TRS hace dos lustros a suponer ya el 24 por ciento.
Por grupos de edad, la diabetes está detrás del 33,2 por ciento de nuevos casos de TRS entre los 65 y 74 años, y del 32,7 por ciento entre los 45 y 64, bajando al 27,7 por ciento en los mayores de 75 por ciento y al 6,4 por ciento entre los 15 y 44. Por comunidades, Canarias encabeza el ranking de nuevos casos de pacientes diabéticos en TRS (62,3 por millón de habitantes). En el otro extremo, la Rioja y Cantabria, con 6,3 y 20,6 pacientes por millón de habitantes.
Del mismo modo, el registro ha mostrado que el 20,3 por ciento de los pacientes que están en TRS en España son diabéticos. Por comunidades, es Baleares la que presenta una mayor correlación: el 38 por ciento de los pacientes en hemodiálisis, diálisis o con trasplante presenta diabetes, seguida de Extremadura con un 28,8 por ciento. En el otro extremo, Cantabria y Asturias, con solo un 3,6 por ciento y 6,4 por ciento respectivamente.
AUMENTO DE LA DIABETES EN LA POBLACIÓN GENERAL
Por otra parte, otros estudios han demostrado también la creciente prevalencia de la diabetes en toda la población, especialmente de la tipo 2, la más común, debido sobre todo el aumento de la obesidad y los estilos de vida no adecuados (alimentación no saludable y falta de ejercicio), lo que la está convirtiendo en un importante problema de salud pública.
En concreto, investigaciones recientes señalan que la diabetes está presente hasta en un 12 por ciento de la población española, pero apuntan que la presencia de diabetes no diagnosticada, de prediabetes o de trastornos de la glucosa puede ser mucho más amplia, hasta en un 30 por ciento de la población.
Teniendo en cuenta todos estos datos y que las complicaciones micro y macrovasculares derivadas de la enfermedad hacen que hasta un 30-40 por ciento de los pacientes con diabetes tipo 2 puedan desarrollar enfermedad renal diabética, requiriendo tratamiento renal sustitutivo, la SEN ha avisado a las autoridades y a la población del «serio problema» de salud pública que representa la correlación entre diabetes y ERC y en particular la enfermedad renal diabética.
«Estamos ante una patología muy complicada y multifactorial, que requiere un manejo intensivo, integral y multidisciplinar, y es por ello por lo que se debe seguir insistiendo en abordar la enfermedad renal diabética desde un punto de vista global del paciente, teniendo en cuenta todos los efectos que conlleva la diabetes y las complicaciones renales y vasculares que implica, así como otros aspectos relevantes como puede ser el alto coste que supone su tratamiento», ha explicado la presidenta de la SEN, María Dolores del Pino.
Para avanzar en el estudio y la investigación de la relación entre diabetes y ERC, la SEN cuenta con el Grupo Español para el Estudio de la Nefropatía Diabética (GEENDIAB), grupo de trabajo creado en 1995 y cuyo objetivo fundamental es el manejo integral del paciente con diabetes mellitus y enfermedad renal.
El grupo está constituido por más de 80 nefrólogos de más de 50 centros hospitalarios de las 17 comunidades autónomas de España y desde su creación ha realizado diversos estudios multicéntricos y ensayos clínicos propios, colaborando sus miembros en la realización de importantes estudios y ensayos clínicos nacionales e internacionales. Está integrado en la REDinREN del Instituto de Salud Carlos III.