El 112 atiende 81 incidencias por fuerte viento en Cantabria
Se ha realizado un estrecho seguimiento de la crecida de los ríos, sobre todo el Híjar
El Centro de Gestión de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria ha coordinado, desde el inicio de los fenómenos meteorológicos adversos, un total de 81 intervenciones derivadas de las 262 llamadas recibidas en relación al fuerte viento que azota Cantabria, que provocado la activación por parte de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) del aviso naranja (riesgo importante) por este fenómeno en la franja central de la región y del amarillo (riesgo) en la Cantabria del Ebro, mismo nivel de aviso que en el litoral, pero en este último área por costeros.
Los incidentes registrados desde la tarde de ayer se corresponden en su mayoría con el desplome de árboles y ramas en calzadas y la red viaria, y cortes de suministro eléctrico o telefónico derivado la rotura de cableado provocado por las citadas caídas de vegetación, ha indicado el 112.
RACHAS DE VIENTO
Aunque las rachas de viento han alcanzado esta madrugada en Cantabria los 87 kilómetros por hora en Alto Campoo y los 84 en Villacarriedo, están muy alejadas de las máximas de 177 kilómetros por hora que se han anotado en Cerler-Cogulla (Huesca) a las 4.00 horas y de los 167 de Cap de Vaqueira (Lérida). De hecho, las diez máximas registradas en España esta madrugada no han bajado de 104 kilómetros por hora.
Por su parte, el resto de valores extremos en la región corresponden a Reinosa con rachas de 81 kilómetros por hora, Castro Urdiales (80) y el aeropuerto de Santander (76).
CRECIDA DEL HÍJAR
Esta madrugada, además, se ha realizado un estrecho seguimiento de la crecida de los ríos, especialmente del Hijar a su paso por Reinosa, que a la 01.20 horas alcanzó el estado de prealerta, volviendo horas más tarde a niveles de caudal normalizados, como tienen a primera hora de este miércoles todos los ríos de la Cuenca Hidrográfica del Cantábrico a su paso por esta comunidad.
Para realizar esta labor se constituyó un Centro de Coordinación Operativa (CECOP) en el que participaron personal de la Dirección General del Interior del Gobierno de Cantabria, bomberos autonómicos, agentes de la Guardia Civil y voluntarios de Protección Civil, en coordinación con la sala del 112.
Los efectivos estuvieron haciendo seguimiento de distintas zonas del río hasta que éste recuperó la normalidad.